Carlos Alcaraz admite que bajar al número tres del mundo no supone una gran diferencia y que, a pesar de ello, no juega ni con menos ni con más presión.
Alcaraz descendió al número tres del mundo en medio del ascenso de un
Jannik Sinner que podría convertirse en número uno del mundo en las próximas semanas. Un sentimiento que Alcaraz conoce bien, pero no está demasiado preocupado por luchar contra Sinner por ello ya que, por supuesto, los aficionados al tenis y los medios de comunicación por igual estarán pensando en una posible carrera hacia el primer puesto.
Comenzará su campaña en el Masters de Montecarlo y asegura que no tardará en adaptarse a la superficie. Aunque después de tener que retirarse con molestias el año pasado, tendrá cuidado en uno de sus torneos más desafortunados.
"Ser el número 1 o el número 2 está muy bien, pero bajar una posición no cambia demasiado" Alcaraz dijo a los periodistas el sábado antes del Masters de Montecarlo. "Sé que los jugadores que tengo delante se merecen esta posición, así que tengo que trabajar para recuperarla. No juego con una presión diferente siendo el nº 2 o el nº 3".
Carlos Alcaraz recuperó la forma en Indian Wells y está listo para la tierra batida.
"Tuve unos días libres después de Miami y empecé a jugar un poco en tierra batida", añadió. "No me tomo demasiados días para jugar a mi mejor nivel en esta superficie, así que la práctica que he hecho en tierra batida ha sido muy buena, así que espero empezar el torneo de buena manera".
"Estoy muy contento de estar aquí en Montecarlo. Es un torneo muy bonito. He visto este torneo muchas veces desde que era pequeño. Sólo jugué una vez. No me fue bien en 2022, pero me hace mucha ilusión empezar el torneo aquí y ver cómo va a ser. Estoy muy contento. Espero hacer una buena carrera y llegar a las rondas finales. Este torneo es duro. Muchos jugadores difíciles".