En lo que era una semana que debería haber demostrado que el
Estoril Open no debería estar fuera del calendario, se convirtió en una pesadilla de relaciones públicas, ya que el partido de
Nuno Borges y Cristian Garín se convirtió en puro caos y controversia. De vuelta al punto de break, Borges golpeó un tiro profundo de Garín que provocó el griterío del público partidario. Garín golpeó el siguiente tiro fuera y comenzó a apelar que se había distraído.
A l chileno se le concedió el punto, lo que provocó la confusión de Borges. También resultó ser un punto de inflexión, ya que Garín pasó a ganar. "Abandoné la pista sin entender la decisión del árbitro", declaró Borges tras el partido. "Él sabe que cometió un error. No tenía ningún sentido. El punto no debe pararse porque alguien del público grite. Sintió algo procedente del público, pero continuamos y falló. Garin me dijo que falló porque yo paré. No es su culpa, pero tampoco se ve bien en esta situación...".
Otras estrellas del tenis también reaccionaron negativamente, como
Taylor Fritz y
Ben Shelton. El primero dijo: "Idk (no sé) en qué mundo estamos donde Borges de alguna manera pierde ese punto, eso es una locura", escribió el estadounidense.
Shelton, que juega esta noche la final de Houston, respondió simplemente con "hechos". Alize Cornet, por su parte, se refirió al árbitro. Dijo: "Es el mismo juez de silla que me sancionó por cambiarme la camiseta en el US Open hace unos años, por decir algo". Otros, entre ellos Nick Kyrgios, pidieron que le despidieran y los comentarios de José Morgado se pusieron del lado de Borges y dijeron que el árbitro debería estar arbitrando pickleball.