El tenista australiano
Nick Kyrgios ha manifestado su intención de regresar a la competición en el próximo Abierto de Francia (Roland Garros), a pesar de que su nombre no figura en la lista oficial de inscritos publicada recientemente por la organización. De confirmarse su participación, el ex finalista de Wimbledon necesitaría una invitación (wildcard), una posibilidad que, por precedentes y criterios del torneo, se presenta poco probable.
Kyrgios, que recientemente celebró su 30º cumpleaños, arrastra una prolongada inactividad debido a una lesión de muñeca, cuya recuperación ha condicionado su calendario en los últimos dos años. Su regreso en 2025 comenzó con tres derrotas consecutivas, aunque logró una victoria en el Abierto de Miami, remontando ante Mackenzie McDonald antes de caer en la segunda ronda frente al 22º cabeza de serie, Karen Khachanov.
Desde entonces, el australiano no ha disputado ningún torneo sobre tierra batida, una superficie históricamente incómoda para su estilo de juego. En el pasado, ha optado por omitir gran parte de la gira europea sobre arcilla, y este año ha utilizado el parón para seguir su recuperación física.
Durante una transmisión en directo en Instagram, Kyrgios agradeció el apoyo de sus seguidores y confirmó que está entrenando con el objetivo de competir en París. “Estoy empezando a prepararme para ir a París dentro de tres semanas”, declaró. “Quiero agradecer todos los mensajes de cumpleaños y el apoyo. Realmente sentí el cariño de todos”.
Pese a sus intenciones, el acceso al cuadro principal de
Roland Garros sin ranking suficiente dependerá de una invitación de la organización. Tradicionalmente, la Federación Francesa de Tenis reserva estas wildcards a tenistas locales o beneficiarios de acuerdos recíprocos con otras federaciones, como la australiana o la estadounidense. En 2024, por ejemplo, se concedieron seis plazas a jugadores franceses, además de dos a extranjeros mediante dichos convenios, entre ellos el australiano Adam Walton.
Estas plazas suelen otorgarse también a talentos emergentes, que buscan experiencia en Grand Slams y puntos cruciales para progresar en el ranking ATP. En este contexto, la inclusión de Kyrgios, con un historial limitado en arcilla y sin garantías de rendimiento, genera incertidumbre.
En caso de no recibir la invitación, la vuelta de Kyrgios a un Grand Slam deberá esperar, a pesar de su declarada ambición por volver a competir en las grandes citas del calendario.