Aunque la tierra batida no es su fuerte,
Daniil Medvedev está dispuesto a hacer las adaptaciones necesarias a su tenis durante este periodo del año.
Durante gran parte de su carrera, el tenista ruso ha tenido dificultades en tierra batida. A pesar de que no le gusta este tipo de superficie, ha aceptado el reto y está motivado para hacerlo bien porque cree que puede triunfar si se esfuerza. Montecarlo le brindará la primera oportunidad de probar sus habilidades en tierra batida este año, y es optimista sobre la posibilidad de llevar su reciente éxito también a la tierra roja. Sin embargo, es consciente de que necesitará algunos ajustes y está deseando afrontar el reto.
"Definitivamente tengo que cambiar mi juego porque mis golpes son demasiado planos y la tierra batida no deja que la pelota recorra tanto la pista. Mis rivales pueden utilizar esos golpes en mi contra. Al mismo tiempo, no puedes cambiar lo que haces en nueve meses o un año de forma drástica, así que tengo que encontrar un buen equilibrio en el que siga haciendo mi juego, con un pequeño cambio, con algunos golpes en el momento adecuado", dijo.