En segunda ronda de
Wimbledon 2024, tendremos un duelo entre los dos mejores jugadores italianos de los últimos años,
Matteo Berrettini y
Jannik Sinner. Además, podemos decir que se les da bien la hierba. El primero es un especialista, ha ganado cuatro de sus ocho títulos sobre la superficie y alcanzó la final del Grand Slam en 2022, cuando cayó ante Novak Djokovic. El segundo llegó a semis el año pasado y busca obtener su segundo trofeo de tal magnitud.
Berrettini había sido el mejor jugador de Italia durante bastante tiempo, convirtiéndose en el cuarto italiano en entrar en el Top 10 en 2019 y de nuevo en 2021 cuando terminó subcampeón en Wimbledon. Por el contrario, Sinner debutó en el ATP Tour en 2019, y acabó ganando el trofeo de las Next Gen ATP Finals ese noviembre.
El primer éxito del dúo fue memorable, recuerda Berrettini
Sinner y Berrettini se verán las caras por segunda vez en el circuito, y la número 1 del mundo lleva una ventaja de 1-0 en sus enfrentamientos. Aunque el joven de 22 años es el favorito por su estado de forma, Berrettini cuenta con una experiencia inestimable sobre hierba. El tenista de 29 años alcanzó la final de Wimbledon en 2021, llevándose el primer set antes de perder ante un Novak Djokovic al rojo vivo.
En vísperas de su enfrentamiento, Berrettini reflexionó sobre la primera vez que chocó con Sinner.
"La primera vez que jugué con él fue en Montecarlo en 2019", dijo Berrettini. "Sentí algo especial. No soy muy bueno diciendo: 'Oh, este chico con 14 años va a ser el número 1 del mundo'. No tengo ese tipo de visión. Pero sentí: 'Vale, este chico va a ser muy, muy bueno'. Fue impresionante. También la rapidez con la que aprendía y su actitud. Era un proceso de aprendizaje constante. Y sigue haciéndolo. Creo que por eso subió tan rápido".
Además, el ex número 6 del mundo admite haberse quedado boquiabierto al ver a su compatriota representar a Italia en la final de la Copa Davis de 2023. Sinner derrotaría a Djokovic de camino a llevar a Italia al título de la Copa Davis.
"A finales del año pasado me lesioné y no estuve en el Tour para verlo en directo con mis ojos. Y entonces tuve la oportunidad de ir a la Copa Davis y fue increíble", dijo Berrettini. "Era como si nos miráramos diciendo: '¿Este tío es de verdad?' Porque no fallaba. Golpeaba todas las pelotas a toda potencia. La confianza que fue adquiriendo a lo largo del año fue increíble. Siguió mejorando todas las cosas en las que trabaja con sus entrenadores.
"Creo que su secreto es que tiene muchas ganas de mejorar. Ese es su secreto. Y su humildad. Personalmente, me da mucha energía intentar estar ahí y jugar contra él y estar a su nivel. Para mí, es realmente útil".