Este año, el
Roland Garros ha sido testigo de un aumento de los abucheos, que han sido bastante notables, ya que los aficionados no dejan de molestarse por cosas que están justificadas y por otras que no lo están.
El público francés es bastante apasionado y, aunque todo el mundo sabe que apoyará enérgicamente a los jugadores locales, algunos de los abucheos de este año han pillado desprevenidos a muchos. Entre ellos se encuentran algunos jugadores, como
Novak Djokovic, que fue abucheado después de celebrar que había ganado un set.
El serbio calificó el comportamiento de irrespetuoso, pero no fue el único que lo recibió.
Taylor Fritz se llevó la peor parte, ya que el estadounidense fue abucheado durante varios minutos tras vencer al jugador nativo Arthur Rinderkench. Antes provocó al público, así que era de esperar.
En Eurosport, la ex jugadora
Laura Robson compartió sus impresiones al respecto: "Sin duda el público es apasionado. A veces tienes la sensación de que no saben realmente por qué abuchean. Como en el caso del cordón de la red, que no es culpa de los jugadores. No hay nada malo en hacerlo, como dijo Ons Jabeur, y sin embargo abuchean casi por abuchear. Aunque es verdad que hemos tenido algunos de los partidos más increíbles de esta semana por el ambiente que el público ha aportado al partido, y creo que en cierto modo están siendo muy educados, porque se animan con gente de menor rango, no se pegan solo a la Chatrier (pista central), el ambiente en las pistas exteriores ha sido realmente fenomenal. Creo que hay que encontrar el equilibrio".
Robson remató: "No me gustaría jugar contra un francés en Roland Garros, pero es complicado, porque el primer partido de
Gael Monfils fue muy bueno. No se consigue ese tipo de energía sin un poco de abucheos. Hasta ahora creo que está bien".