Carlos Alcaraz, actual número 3 del mundo y cuatro veces campeón de Grand Slam, ha vuelto a hablar abiertamente sobre las comparaciones constantes con los tres grandes del tenis —Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic—, y sobre su ambición de superar sus logros. En una reciente entrevista con GQ España, el joven tenista español reafirmó su deseo de construir su propio legado, con un objetivo claro: “Convertirme en el más grande de la historia”.
Desde su irrupción en el circuito, Alcaraz ha sido señalado como el heredero natural del trono que dejarán los Tres Grandes. Tras conquistar Wimbledon y Roland Garros de forma consecutiva, su rendimiento ha sido más irregular en los últimos meses, lo que ha generado críticas y dudas entre los expertos y aficionados.
Desde su triunfo en el All England Club, su balance es de 26 victorias y 10 derrotas, con títulos importantes como el Masters 1000 de Shanghái y el ATP 500 de Róterdam, pero sin superar la tercera ronda en torneos como el US Open, Cincinnati, Indian Wells o el Masters de París. En el Abierto de Australia, considerado una oportunidad clara para completar el Career Slam, cayó en cuartos de final.
A pesar de las comparaciones, Alcaraz mantiene una visión centrada en el presente: “Es difícil hablar de ganar 20 Grand Slams ahora mismo. Solo tengo cuatro, y sería un error pensar en 20 cuando el siguiente sería mi quinto. Estoy feliz con los que he ganado, y espero mantener esa felicidad los próximos años”.
Alcaraz también se refirió a su rivalidad con Jannik Sinner, quien ha tenido un ascenso meteórico, ganando tres de los últimos cinco Grand Slams y liderando el ranking mundial durante 44 semanas, superando así las 36 semanas que Alcaraz estuvo en la cima.
Sin embargo, el murciano evita comparaciones con la icónica rivalidad entre Nadal y Federer: “Nadal y Federer son únicos. Jannik y yo hemos construido una bonita rivalidad y espero que podamos seguir compitiendo durante muchos años. Sería una buena señal para el tenis”.
A pesar de su ambición de grandeza, Alcaraz insiste en no dejarse consumir por la presión del ranking: “Siempre he dicho que me gustaría ser el más grande y sentarme en la mesa de los Tres Grandes. Pero no estoy obsesionado con el número 1. Hace unos años era el número 1 y era feliz. Ahora soy el número 3, y también lo soy. Estoy disfrutando del camino, del deporte y de la vida”.
Alcaraz se prepara ahora para debutar en el Masters 1000 de Montecarlo, en busca de su primera victoria en el torneo. Será su segunda participación, tras caer en su debut en 2022. Se enfrentará al argentino Francisco Cerúndolo, a quien venció recientemente en los cuartos de final de Indian Wells (6-3, 7-6).