Carlos Alcaraz abandonó la pista de Torino con una mezcla de orgullo, claridad y determinación tras perder la final de las ATP Finals 2025 por 7-6(4), 7-5 ante el No. 2 del mundo Jannik Sinner. El duelo reunió a los dos mejores jugadores de la temporada, ambos llegaban con un 4-0 perfecto en el torneo y una rivalidad que ha marcado gran parte del año. “Estoy muy, muy contento con el nivel que he mostrado hoy, con la actuación.”
La derrota cerró una temporada en la que Alcaraz disputó seis finales, ganó cuatro de ellas, mantuvo el No. 1 del mundo y consolidó un año de constancia y evolución. Antes del partido, Alcaraz había ganado siete de sus últimos ocho enfrentamientos ante Sinner y dominaba el cara a cara por 10-5. Esta vez, sin embargo, la precisión de Sinner bajo techo se impuso y frenó el impulso final del español. “No tienes muchas derrotas, pero tras cada derrota vuelves más fuerte.”
Alcaraz reconoció el peso del logro de Sinner, subrayando la impresionante racha del italiano en indoor y el nivel excepcional que mostró durante toda la semana. El partido reflejó una rivalidad alimentada no solo por el talento, sino por el respeto mutuo y la ambición compartida. El español recalcó que este tipo de batallas les empujan a ambos, y añadió que la calidad de su tenis exige más enfrentamientos en los grandes escenarios en las próximas temporadas. “Espero que estés preparado para el año que viene porque yo estaré preparado.”
Después, pasó a los agradecimientos, destacando el papel esencial de su equipo y su familia a lo largo de una temporada que le llevó al límite física y mentalmente. Alcaraz insistió en que la regularidad necesaria para terminar como No. 1 del año no existe sin un sólido respaldo en la trastienda. Con muchos de ellos presentes en Torino, dejó claro que esta derrota no eclipsa el camino que han recorrido juntos. “Soy afortunado, soy muy afortunado de tenerles apoyándome.”
Alcaraz se va de Turín con orgullo tras una temporada intensa
Al repasar el año, Alcaraz recalcó que quedarse a las puertas del título en las ATP Finals no cambia su valoración del curso en su conjunto. Cuatro títulos, un 4-2 en finales y mantener el liderato del ranking reflejan estabilidad y capacidad para crecer desde los contratiempos. La derrota, sugirió, es otra oportunidad para aprender y volver más fuerte en 2026, especialmente con una rivalidad tan exigente como la que mantiene con Sinner.
El español explicó que lo dio todo física y mentalmente durante el partido, y subrayó que el nivel mostrado a lo largo de la semana fue de los mejores que ha exhibido en indoor. La habilidad de Sinner para golpear en los momentos clave marcó la diferencia, pero la actuación reafirmó que Alcaraz está listo para competir a fondo en los grandes torneos. Atribuyó a su equipo el mérito de mantenerle en óptimas condiciones a través de un calendario largo y exigente.
Alcaraz destacó también el ambiente en el Pala Alpitour, reconociendo que la mayor parte de la energía apoyaba de forma natural al jugador local. Aun así, señaló que el público fue respetuoso, creando un entorno que elevó el espectáculo sin eclipsar el deporte. Para Alcaraz, momentos así explican por qué Torino se ha convertido en un escenario memorable para las ATP Finals en los últimos años.
Cerró su mensaje agradeciendo a la ciudad y a los aficionados, expresando su deseo de volver la próxima temporada con una motivación renovada. La derrota dolió, pero le ofreció perspectiva: un recordatorio de los márgenes en la élite y de la emoción que trae una rivalidad capaz de regalar nuevos capítulos cada año. “Solo espero veros el año que viene.”