La razón por la que Holger Rune tuvo que esperar mucho tiempo para levantar el Trofeo Conde de Godó

El danés Holger Rune tuvo que armarse de paciencia antes de levantar el codiciado trofeo del Barcelona Open, también conocido como Conde de Godó, y no precisamente por motivos deportivos. El joven de 21 años, considerado una de las promesas más brillantes del tenis masculino actual, logró el domingo uno de los mayores triunfos de su carrera al imponerse en la final al español Carlos Alcaraz por 7-6 y 6-2.

Pese a su contundente victoria, el escandinavo debió esperar un buen rato para recibir el trofeo. La razón fue la extensa ceremonia de clausura del torneo catalán, que incluyó varias actuaciones musicales en directo para entretener al público presente en la pista central.

Tras conquistar el título, Rune aseguró que este logro "significa el mundo" para él. En sus declaraciones, reveló que durante el encuentro se inspiró en algunos movimientos de Novak Djokovic, especialmente en su enfoque táctico durante la final olímpica de París frente al mismo rival.

“Al principio estaba algo tenso, porque Carlos, evidentemente, despliega un tenis espectacular. Necesité tomar aire, serenarme y encontrar mi ritmo. Cuando me rompió el servicio, logré meterme más en el juego y empecé a imponer mi estilo. El primer parcial fue muy disputado, era fundamental ganarlo para tomar ventaja. En el momento en que me quebraron, me repetí que no debía precipitarme ni regalar puntos. Entonces pensé: ‘¿Qué hizo Novak cuando lo venció?’ Visualicé aquella final olímpica e intenté aplicar esa fórmula, devolviendo cada pelota y manteniéndome sólido. Estoy orgulloso de cómo gestioné esa fase del duelo y de la valentía que mostré en los momentos clave”.