Una particular historia fue la que vivió Ryan Seggerman en el
Challenger Tour este lunes cuando debía presentarse a disputar el campeonato de St. Tropez. El tenista, n° 400 del ranking mundial, llegó justo a tiempo para disputar el duelo por la primera ronda del torneo, tan justo que no pudo ni pasar por el hotel a dejar su equipaje.
El tenista de 25 años llegó a su partido con su maleta después de viajar de un torneo a otro en menos de 24 horas. El sábado, Seggerman perdió su final de dobles junto al polaco Szymon Walkow contra Guido Andreozzi y Theo Arribage por 2-6 y 1-6 en el Szczecin Challenger de Polonia.
Desde allí, Seggerman viajó rápidamente de Polonia a Francia, más de 1.600 kilómetros. Necesitó dos vuelos, un tren y un coche para llegar a la ronda clasificatoria del Challenger de St Tropez.
Según el periodista Damian Kust, el jugador estadounidense tenía previsto salir de su hotel en Polonia a las 4.30 de la madrugada para volar a Marsella, con escala en Berlín. Después de aterrizar en Francia, necesitaba un tren para llegar a un lugar donde los oficiales del torneo pudieran recogerle.
Las prisas no permitieron a Seggerman detenerse en su hotel, así que se dirigió directamente a la pista con su maleta, y las cámaras del ChallengerTour captaron su extraordinaria llegada.
Sus esfuerzos dieron sus frutos, ya que consiguió una victoria contra el jugador local Arthur Reymond en la primera ronda de la fase previa. Sin embargo, en su segundo partido, contra Eliakim Coulibaly, Seggerman no pudo terminar la contienda y se retiró cuando perdía 1-6, 2-2.