En un interesante giro de los acontecimientos, la estrella del tenis estadounidense, Jenson Brooksby, ha recibido y aceptado una suspensión provisional tras no pasar tres controles antidopaje en 12 meses.
El propio Brooksby niega haber cometido delito alguno, pero aun así aceptó la suspensión del deporte por este asunto, calificándola de "la mejor decisión" que podía tomar en estos momentos.
"Aceptar la suspensión provisional es la mejor decisión que podemos tomar ahora mismo", dijo Brooksby en una entrevista telefónica según AP. "Nunca he fallado un control antidopaje. Nunca he tomado sustancias nocivas"
Ahora tiene previsto acudir al arbitraje de la ITIA. Brooksby fue sancionado, ya que, según las normas antidopaje, los deportistas pueden ser sancionados sin dar positivo si tienen tres fallos de localización en el plazo de un año. "El 'paradero' es un requisito bastante difícil para ellos, con lo mucho que viajan", dijo Howard Jacobs, un abogado que trabaja con Brooksby. "No hay alegaciones de que tomara sustancias prohibidas y confiamos en el resultado del caso".
Dijo que espera que Brooksby tenga su audiencia de arbitraje en los próximos meses. Jacobs es el mismo abogado que representa a Simona Halep, que falló un control el año pasado y ha estado demostrando su inocencia desde entonces sin resolución.
Brooksby está actualmente fuera de las canchas debido a dos operaciones por dislocación de los tendones de las muñecas de ambos brazos, en marzo y mayo respectivamente, y no juega desde enero, cuando derrotó a Casper Ruud en Australia.
