Nicolas Jarry ganó un trofeo sobre tierra batida a principios de año en Santiago, su ciudad natal, y ahora competirá por otro tras vencer a Zverev en dos sets.
Jarry siempre va a ser muy bueno en Ginebra, ya que su saque se beneficia enormemente de la altitud de la ciudad suiza. Así ha sido a lo largo de todo el torneo, en el que ya había cosechado algunas victorias impresionantes. Para llegar a semifinales, Jarry derrotó al campeón del año pasado, Casper Ruud, en tres sets.
A ello le siguió una gran actuación contra Zverev para meterse en otra final este año. Una vez más, el saque fue crucial, muy crucial. Sólo perdió cinco puntos con su primer saque en todo el partido, ganando 43 de los 48 puntos con él. El segundo servicio fue una historia diferente, pero no tuvo que jugar muchos peloteos después de él debido a que metió el primero el 70% de las veces.
Jarry también salvó el único punto de ruptura al que se enfrentó, curiosamente en el último juego del partido. Además, logró 7 "aces" y su derecha hizo el resto. Una gran victoria para el chileno que tiene la oportunidad de ganar otro trofeo este año.