Jannik Sinner, y sus sensaciones antes de Wimbledon: "Saco mejor en hierba que antes, pero es un torneo diferente"

Jannik Sinner, el número uno del mundo, está en la cúspide de su carrera tras su reciente triunfo en el Halle Open. El joven italiano celebró su ascenso al primer puesto del ranking ATP con una victoria impresionante en su primer título sobre césped, superando a su amigo y rival, el polaco Hubert Hurkacz, en sets corridos con un marcador de 7-6 y 7-6.

El camino de Sinner hacia el número uno se vio impulsado por la retirada de Novak Djokovic por lesión durante Roland Garros, lo que abrió la puerta para que el italiano tomara la cima del tenis mundial. Sin embargo, su victoria en Halle no fue solo un golpe de suerte. Sinner mostró una determinación y habilidad extraordinarias, reflejadas en sus declaraciones post-torneo el crecimiento de su nivel en hierba: "Ha mejorado seguro, pero creo que el nivel general ha mejorado. Saco un poco mejor, lo que ayuda mucho en esta superficie, e intento devolver un poco más agresivo".

Esta mejora en su juego, especialmente en el saque y la devolución, fue clave para su éxito en Halle y será crucial en Wimbledon, que comenzará el 1 de julio. "Obviamente estoy contento con lo de este año, pero Wimbledon es un torneo diferente. A ver qué puedo hacer", añadió Sinner, mostrando una mezcla de confianza y cautela mientras se prepara para el tercer Grand Slam del año.

Sinner ha tenido un año excepcional, comenzando con una victoria contundente en el Open de Australia, donde mostró su versatilidad y resistencia en todas las superficies. Además, su éxito continuó con victorias en Rotterdam y el Miami Open. Cada uno de estos triunfos ha sido un testimonio de su creciente madurez y adaptación a diferentes estilos de juego.

Su rendimiento en césped, una superficie notoriamente difícil para muchos jugadores, ha sido particularmente destacable. La capacidad de Sinner para ajustar su saque y jugar de manera más agresiva en césped es un indicio de su continua evolución y adaptación. Este tipo de flexibilidad será fundamental en Wimbledon, donde las condiciones pueden cambiar drásticamente de un partido a otro.