Iga Swiatek es la última baja confirmada en el
Open de Corea. El torneo, que arranca la gira asiática el 16 de septiembre, había anunciado inicialmente un cuadro repleto de estrellas, con nueve jugadoras entre las 20 mejores.
Sin embargo, la número 1 del mundo adujo el cansancio como motivo de su retirada, dejando el torneo sin una jugadora del top-10.
En los últimos días se ha producido una oleada de retiradas. Recientemente se anunció que Jessica Pegula (nº 3) no competiría debido a una lesión en las costillas, y su compatriota Emma Navarro (nº 8) se retiró por cambios de calendario.
La ex campeona de Wimbledon Elena Rybakina (nº 4) también se ha retirado, alegando una lesión de espalda, al igual que la ex nº 1 del mundo Karolina Pliskova, que sufrió una lesión en el pie que la ha dejado fuera del primer torneo asiático de la temporada.
El Open de Corea, que comienza el lunes, pasó este año de ser una prueba WTA 250 a una WTA 500, con lo que el premio total pasó de 260.000 dólares a un millón. Desgraciadamente, sólo quedan en el cuadro cinco jugadoras entre las 20 primeras y seis entre las 30 primeras. La cabeza de serie será ahora Daria Kasatkina (nº 13), seguida de Liudmila Samsonova (nº 15), Diana Shnaider (nº 16) y Beatriz Haddad Maia (nº 17).
Swiatek acusa la fatiga
La polaca tendrá que esperar hasta el China Open, que comienza el 23 de septiembre, para su regreso a las pistas, en el que será su primer torneo desde el US Open. Swiatek fue eliminada allí en cuartos de final y se está tomando un tiempo para recuperar energías de cara a la recta final de la temporada.
Swiatek tiene un récord de 54-7 esta temporada, que se amplía a 59-8 si se incluyen los Juegos Olímpicos, donde ganó la medalla de bronce. La cinco veces campeona de Grand Slam criticó recientemente el calendario de la WTA: "La temporada es demasiado larga. Creo que es algo que debe cambiar; también será mejor para los aficionados. Así, no verán a sus jugadoras favoritas retirarse o lesionarse tanto. Podremos ofrecer mejor calidad".
"Desde el año pasado, me he dado cuenta de que no tenemos ninguna influencia en lo que ocurre. Cambiaron las normas sin que supiéramos nada. Cambiaron las normas sobre los torneos obligatorios y luego nos las enseñaron. Intentamos hablar, pero no tenemos ninguna influencia. Nuestro deporte va en la dirección equivocada por culpa de estas cosas".