La salida de
Kosmos de la
Copa Davis ha generado un debate en el mundo del tenis. Gerard Piqué, presidente de la empresa, ha compartido su perspectiva en
Marca sobre los motivos detrás de esta decisión y los desafíos que enfrentaron durante el tiempo en el que organizaron el torneo.
Piqué destaca que Kosmos logró transformar una competición que se encontraba en una situación decadente. Desde el punto de vista deportivo, económico y de audiencias, la empresa logró darle un giro a la Copa Davis. Los números hablan por sí solos, ya que los ingresos se multiplicaron por cuatro en tan solo un año, y el número de patrocinadores aumentó de tres a 15.
Sin embargo, el impacto del Covid-19 en el deporte, especialmente durante 2020, trastocó todos los planes. Kosmos tenía un acuerdo con la Federación Internacional de Tenis (ITF) en el que pagaban una suma considerable de dinero, que Piqué describe como fuera de mercado, llegando a los 40 millones de dólares anuales. En comparación, la ATP Cup, una competición similar, recibía solo 10 millones de dólares por parte de Tennis Australia.
La pandemia afectó el desarrollo de la Copa Davis, con la cancelación de la edición de 2020 y la celebración de algunos partidos a puerta cerrada en 2021. Esto hizo que el acuerdo financiero con la
ITF se volviera insostenible para Kosmos. Como resultado, se produjo la rescisión del contrato y actualmente existe un litigio en el que Kosmos reclama hasta 50 millones de dólares.
Piqué expresa su orgullo por el trabajo realizado por Kosmos en la Copa Davis y considera injusta la situación actual. Destaca que la ITF ha sido beneficiada por los contratos que se firmaron durante su participación, con un valor de 70 millones de euros. Además, menciona que Kosmos invirtió más de 100 millones de euros en el torneo en un período de cuatro años, y tenían la intención de seguir invirtiendo.
La relación con la ITF ha sido controvertida, y Piqué señala que algunos comentarios realizados por representantes de federaciones, como el presidente de la Federación Alemana de Tenis, pueden estar motivados por intereses políticos o electorales. Piqué destaca los beneficios que Kosmos aportó a la ITF, como el cierre de la Billie Jean King Cup en Andalucía. A su vez, considera que la competición enfrentará dificultades en el futuro y que, en cuatro o cinco años, es posible que la Copa Davis ya no esté bajo la administración de la ITF, sino que sea adquirida por la ATP u otro tercero debido a los desafíos financieros que enfrenta.
En cuanto a la percepción hacia Kosmos, Piqué reflexiona sobre el proceso de aprendizaje que tuvieron que atravesar. Como futbolista, pudo experimentar el desafío de introducir cambios en un deporte tradicional como el tenis. A pesar de que algunos de los cambios propuestos por Kosmos fueron criticados, Piqué destaca el éxito de la Laver Cup, un torneo más moderno que ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, en la Copa Davis, enfrentaron limitaciones para implementar esos cambios debido a la estructura y tradición del torneo.
Piqué recuerda cómo, al asumir la Copa Davis, lograron aumentar los ingresos de manera significativa. A pesar de ello, el fijo que estaban pagando a la ITF era desproporcionado, especialmente en comparación con la ATP Cup. A pesar de los logros obtenidos, Piqué siente que no se valoraron adecuadamente y sugiere que pudo haber intereses ocultos detrás de ello.
Finalmente, Piqué deja abierta la posibilidad de que Kosmos regrese al tenis si se presenta una oportunidad adecuada. Reconoce el amor que siente por el deporte y su popularidad a nivel mundial, pero advierte que, si el tenis no se moderniza, podría enfrentar dificultades en el futuro, ya que su base de seguidores tiene una edad promedio superior a los 40 años, y puede resultar difícil para los jóvenes comprometerse con partidos que pueden durar varias horas.
La historia de Kosmos en la Copa Davis es una mezcla de éxitos y desafíos. Si bien lograron revolucionar la competición, factores externos, como la pandemia y los desacuerdos financieros, llevaron a su salida. El futuro de la Copa Davis es incierto, pero sin duda, el impacto de Kosmos ha dejado su huella en el tenis y seguirá siendo objeto de debate en el mundo del deporte.
LAS DECLARACIONES DE PIQUÉ EN MARCA
¿Por qué Kosmos salió de la Davis?
"Nosotros creemos que lo que hicimos con la Copa Davis es una historia de éxito rotunda. Llegamos con una competición que era decadente, estaba en horas bajas. Y a nivel deportivo, económico, sobre todo, y de audiencias, le dimos la vuelta al torneo. Eso es evidente y comprobable con números. Multiplicamos por cuatro los ingresos en un año. Pasamos de tres a 15 patrocinadores. Lo que pasa es queen 2020 llega el Covid y lo trastoca todo en todos los deportes. Teníamos un acuerdo con la ITF, que les pagábamos una cantidad de dinero muy importante, diría que fuera de mercado, 40 millones al año. En una competición igual, como la ATP Cup, que era lo mismo, Tenis Australia pagaba 10 millones a la ATP. Así que estábamos pagando cuatro veces más. En 2020 no hubo Copa Davis, durante una parte de 2021 se jugó a puerta cerrada... El fijo que estábamos pagando estaba fuera de mercado. Tras la rescisión por parte de la ITF ahora existe un litigio entre nosotros en el que reclamamos hasta 50 millones de dólares. No podemos decir más debido a las restricciones de confidencialidad. Pero me siento muy orgulloso por todo lo que hicimos. Le dimos la vuelta a la competición y nos encontramos con el Covid, que era algo imposible de prever. Muchas Ligas y federaciones se adaptaron a esa situación y la ITF decidió no querer renegociar esos términos. Entonces de un día para otro se termina el acuerdo y nos hemos tenido que adaptar como empresa. Nosotros invertimos más de 100 millones en la Copa Davis en cuatro años y eso es una barbaridad. Y queríamos invertir más".
Respuesta a las críticas del presidente de la ITF
"Vi el comentario y creo que la gente no está informada, o no sabe o bien es que nos quieren utilizar por un tema político, electoral, porque tienen las elecciones en agosto. El presidente de la Federación Alemana tenía una buena relación con nosotros. La ITF, con nuestro acuerdo, ha salido beneficiada. Ahora mismo tiene contratos que firmamos nosotros por valor de 70 millones de euros. La Billie Jean King Cup la cerraron en Andalucía gracias a nosotros. Lo que les hemos dado comparado con lo que hemos recibido es una barbaridad. Creemos que es muy injusto todo lo que ha sucedido. Yo creo que la Copa Davis aguantará dos o tres años con los contratos que nosotros cerramos en su momento, pero le veo un futuro complicado. En cuatro o cinco años creo que la Copa Davis ya no será de la ITF. Será o bien de la ATP o de un tercero que la va a comprar, porque el dinero no va a dar con la gestión. El presidente David Haggerty se comprometió a repartir una cantidad de dinero a las Federaciones que va a ser imposible darlo porque la competición no lo genera".
¿Críticas por venir del fútbol?
"Fue un proceso de aprendizaje. Queríamos hacer las cosas de una manera y por mucho tiempo y dinero que inviertas estás maniatado. Queríamos hacer muchas cosas, pero no podíamos porque la competición no era nuestra. Y cada pequeño cambio que hacíamos era criticado y mal visto, porque el tenis es un deporte muy tradicional. Luego veías la Laver Cup, que es lo más moderno que ha habido en el tenis en estos últimos años, y ves que los cambios funcionan. Un torneo corto, de tres días, con impacto y que gusta. Esto lo queríamos replicar en la Copa Davis y no podíamos. Con cualquier pequeño cambio que hacíamos siempre salía uno de los más tradicionales que se llevaba el titular aunque fuera un don nadie y 100 estuvieran a favor. Yo miro para atrás y cuando cogimos la competición cayó BNP Paribas y nosotros en un año generamos de 8 millones a 50. El problema fue el fijo, que era muy elevado, y más comparado con la ATP Cup. Nosotros conseguimos un acuerdo con la ATP, algo muy bueno para el tenis. Pero hubo cosas que no se pusieron en valor porque no interesaba".
¿Regresaría al tenis?
Podría volver si hubiese una oportunidad que me encajara, porque a mí el tenis es un deporte que me encanta. Y es el tercero a nivel mundial en popularidad después del fútbol y el baloncesto. Pero existe el riesgo de que si no se moderniza le cueste en un futuro. Tiene una media de fans de más de 40 años y es difícil engancharse a partidos que no sabes cuándo acaban. En los 'Grand Slam' pueden durar seis horas. Es muy épico, pero no es fácil para los jóvenes que siguen el deporte.