La temporada 2025 de
Holger Rune tuvo un final abrupto y doloroso el pasado fin de semana en Estocolmo. El danés de 22 años se vio obligado a retirarse durante su partido de semifinales contra Ugo Humbert tras desplomarse a mitad de partido, agarrándose la pierna con agonía. Momentos después, mientras las lágrimas corrían por su rostro, los aficionados al tenis de todo el mundo se temían lo peor, y el propio Rune lo confirmó más tarde: una rotura completa del tendón de Aquiles.
"Va a pasar un tiempo antes de que pueda volver a la cancha", escribió Rune en un sentido mensaje en Instagram. "Es duro. Me lo estaba pasando tan bien ahí fuera en Estocolmo, y es insoportable pensar que no sentiré esa energía durante un tiempo."
La lesión -que probablemente le dejará fuera de juego entre cuatro y seis meses- no solo pone fin a su temporada, sino que reaviva el debate en torno al implacable calendario de la ATP y la creciente lista de jugadores que luchan contra las averías físicas. Rune, que terminó su temporada con un récord de 36-22 y un título en Barcelona sobre Carlos Alcaraz, se enfrenta ahora a un largo camino de recuperación y a un incierto comienzo de 2026.
El ex número 1 del mundo
Andy Roddick, hablando en su podcast Served with Andy Roddick, no pudo ocultar su emoción al abordar la escena. "Lo peor de esta semana, chicos - fue simplemente imposible de ver", dijo Roddick. "Fue brutal. Y escuchad, este es uno de esos momentos en los que dejas a un lado todas las opiniones. Ya hemos hablado antes de Holger, del carrusel de entrenadores, de los planes de juego incoherentes, pero nada de eso importa ahora. Es simplemente desgarrador".
"Le encanta este juego. Se le notaba en la cara".
Roddick, que conoce de primera mano el desgaste físico del tenis de élite, alabó la pasión y la ética de trabajo de Rune a pesar de las polémicas que le rodean. "A pesar de todos sus defectos, el tipo ama este deporte", dijo. "Siempre se presenta, juega a tope, nunca deja de jugar. ¿Se vuelve loco a veces? Claro, todos lo hacemos. Pero ama el tenis de verdad. Se pudo ver en ese momento: cuando se dio cuenta de lo que había pasado, se le cayó la emoción de la cara. Era imposible verlo".
La lesión de Rune, un desgarro completo del tendón de Aquiles, requerirá cirugía seguida de meses de rehabilitación. Roddick reflexionó sobre las barreras psicológicas y físicas que le esperan a la joven estrella. "La anticipación del dolor a veces conlleva más tejido cicatricial mental que el dolor real", explicó. "Llegará un punto en el que tendrá que empezar a dar esos primeros pasos de nuevo, y esa es una experiencia extraña para cualquier atleta".
Su cuerpo está lidiando con un trauma importante en este momento. Cuando vuelva, sentirá dolor, y parte de él será del bueno, del que hay que sobrellevar, pero otra parte será del malo, del que hay que evitar. Tiene que ser hiperconsciente de cada sensación".
Roddick advierte: "No te precipites".
Quizás el mensaje más importante de Roddick iba dirigido al equipo de Rune. "Si estoy en el campo de Holger Rune, lo primero que establecería es que no tenemos prisa por volver", insistió. "Tiene 22 años. Digamos que quiere jugar hasta los 35: ¿realmente van a importar dos o tres meses más?".
El estadounidense subrayó los peligros de volver demasiado pronto tras una lesión tan grave, citando su propia experiencia con problemas recurrentes en las piernas. "Hace unos años, me lesioné los isquiotibiales y, como favorecía una pierna, acabé fracturándome la rodilla dos veces al año siguiente. No se trata sólo de una lesión, sino de que todo el cuerpo y la psique se recuperen".
Roddick cree que Rune debería centrarse en la recuperación total, no en los puntos del ranking. "La desventaja de apresurarse a volver supera con creces la ventaja de regresar un poco antes", dijo. "Tal vez, si todo va bien, pueda jugar un par de eventos más pequeños a finales del próximo año - Challengers o Futures - sólo para recuperar ese ritmo".
La desgracia de Rune, aunque devastadora, ha reavivado las conversaciones sobre la salud de los jugadores y las exigencias físicas del calendario ATP. "Hablamos de lesiones todo el tiempo", concluyó Roddick, "pero apesta que haga falta algo tan extremo para ponernos sobrios y recordarnos por lo que pasan estos jugadores".
Para Rune, el camino de vuelta será largo, pero si las palabras de Roddick sirven de indicación, es un camino que exige paciencia, no presión. "Tiene la pasión", dijo Roddick. "Ahora se trata de darle a su cuerpo el tiempo necesario para ponerse al día con ese corazón".