Nicola Pietrangeli, cuatro veces campeón de Grand Slam y una de las mayores estrellas del tenis italiano, ha fallecido a los 92 años.
Para muchos, está considerado uno de los tenistas más icónicos de Italia, en una brillante carrera que abarcó desde ganar los títulos más grandes del mundo en individuales y dobles hasta el honor de capitanear a su país en la Copa Davis.
Su muerte llega meses después de la trágica noticia del fallecimiento de su hijo, Giorgio, a los 59 años.
La noticia fue anunciada por la Federación Italiana de Tenis. “El tenis italiano llora a su icono. Nicola Pietrangeli, el único tenista italiano incluido en el International Tennis Hall of Fame, ha fallecido a los 92 años”, escribió la Federación Italiana de Tenis.
Deja atrás una carrera brillante
Pietrangeli debutó como profesional en su torneo de casa, el Italian Open en 1952. Más tarde en su carrera, tendría una pista central en Roma que llevaría su nombre en honor a sus logros en el deporte.
Su talento se exhibió en el gran escenario del dobles, donde alcanzó la final de Roland Garros en 1955 y la de Wimbledon en 1956. Formando pareja con su compatriota Orlando Sirola, perdieron ambos encuentros, pero el potencial de Pietrangeli ya había brillado. Cumplió por fin su sueño en 1958 en el mixto de Roland Garros, donde se convirtió en el primer italiano en ganar un título de Grand Slam, junto a Shirley Bloomer. Un año después, él y Sirola saborearon el éxito en París, cuando Pietrangeli alzó su segundo título de Grand Slam.
Ese no fue el único Grand Slam que conquistó en Roland Garros en 1959. Se impuso a la competencia para ganar el título individual. Derrotó a Ian Vermaak tras remontar un set en contra en la final para hacer más historia para su país. Un año después, defendió su título de forma sublime, imponiéndose al chileno Luis Ayala en un duelo a cinco sets. Alcanzó otras dos finales en París, en 1961 y 1964, pero en ambas cayó ante el español Manuel Santana.
Entre 1960 y 1961, ayudó a Italia a alcanzar la final de la Copa Davis, sus primeras presencias en el último duelo del evento. Sin embargo, no pudo entregar a su nación el anhelado título. Aunque no lo ganó como jugador, se redimió como capitán en 1976, cuando guio a su querido país a su primera Copa Davis en 1976. Recibió el prestigioso honor de ingresar en el International Tennis Hall of Fame en 1986. Solo unos pocos tenistas selectos pueden recibir esta distinción, y Pietrangeli se ganó su lugar tras ser un pionero del tenis italiano.
Lluvia de homenajes
El presidente de la Federación, Angelo Binaghi, ofreció palabras de afecto tras la triste noticia. “Hoy, el tenis italiano pierde a su mayor símbolo, y yo pierdo a un amigo. Nicola Pietrangeli no fue solo un campeón: fue el primero que nos enseñó qué significaba ganar de verdad, dentro y fuera de la pista”, declaró a
Sky Sports Italy. “Fue el punto de partida de todo lo que nuestro tenis ha llegado a ser. Con él, entendimos que nosotros también podíamos competir con el mundo, que soñar en grande ya no era una apuesta. Cuando hablas de Nicola, piensas de inmediato en los récords, en las Copas Davis, en los títulos y los triunfos que permanecerán para siempre en nuestra historia. Pero la verdad es que Nicola fue mucho más. Fue una forma de ser. Con su ingenio afilado, su espíritu libre, su inagotable deseo de vivir y bromear, logró hacer del tenis algo humano, real, profundamente italiano.
“Hablar con él siempre era un placer y una sorpresa: podías salir de una conversación riendo a carcajadas o con una reflexión que te acompañaba durante días. En mi despacho hay una foto a la que tengo un cariño especial: yo de niño, recogepelotas en un partido de Copa Davis en Cagliari, y delante de mí, Nicola Pietrangeli. Cada vez que la miro, siento que regreso a aquel día. Y me doy cuenta de que, en el fondo, para mí todo empezó allí. Esa foto no es solo un recuerdo: es un símbolo. El símbolo de cómo un niño puede enamorarse de un deporte gracias a alguien que lo encarna de forma tan plena y natural. Nicola no fue solo el mejor jugador de nuestra historia. Él era el tenis, en el sentido más profundo de la palabra.”
Fue dos veces campeón en el Italian Open, torneo que mostró su respeto en redes sociales. “Con profunda tristeza nos despedimos de Nicola Pietrangeli, verdadera leyenda del tenis italiano y doble campeón en Roma (1957, 1961). Su legado vivirá para siempre en la historia de nuestro deporte, en la memoria de nuestro torneo y en el estadio que lleva con orgullo su nombre. Ciao, Nicola”, publicaron en
X.