David Ferrer ha acallado la incertidumbre que rodea a
Rafael Nadal y a si jugará o no las Finales de la
Copa Davis de Málaga.
Nadal ha confirmado que se retirará al final de la temporada en el evento por equipos. No ha disputado un partido de competición desde los Juegos Olímpicos de París y la última vez que jugó en pista dura fue en enero, en el Internacional de Brisbane.
Sin embargo Ferrer es optimista y dijo que está en conversaciones diarias con Nadal y su equipo sobre si puede o no jugar en las próximas semanas.
"Tengo mucha confianza en Rafa porque he pasado toda mi carrera con él y sé que es honesto sobre si se ve capaz de competir o no. Mi idea después de hablar con él es que está preparado para jugar"
dijo Ferrer a Marca.
"Hablé con Rafa el miércoles, también estoy en contacto permanente con su entrenador Carlos Moyá y su agente Carlos Costa. Me ponen al día día a día.
"Decidiré en Málaga (sobre qué partido jugará) cuando vea cómo se está entrenando. Pero lo mismo pasará con el resto de jugadores. Si Nadal está entrenando a buen nivel y está bien físicamente, es una opción, por supuesto".
Pero es un torneo que tiene múltiples inconvenientes añadidos, como que Alcaraz y Granollers se presenten justo antes debido a las Finales ATP de Turín, lo que, según Ferrer, no es lo ideal.
"El hecho de tener a dos jugadores importantes en Turín, con opciones de ganar el Masters, y que lleguen más tarde de lo habitual y jueguen el martes, no es lo mejor, la verdad", comentó Ferrer.
"Es el último torneo de Rafa y todo el mundo quiere estar ahí. Esa motivación y esas ganas de llegar lo más lejos posible. Siempre es mejor jugar en casa y con el público detrás.
Sin presión
"¿Presión? Eso es lo que hay cuando juegas en una competición y tienes que aceptarlo. Esto sigue siendo deporte. Ganar o no ganar no va a cambiar la carrera de los jugadores. Lo que cambiará es que será un año diferente por lo que representa Rafa Nadal".
En cuanto a lo que le depara el futuro después de jugar sus últimos partidos, dijo que depende mucho de él y no de nadie más.
"Rafa puede hacer lo que quiera y sería un gran capitán de Copa Davis porque le encanta esta competición".
"Por el resto y la humildad que tiene para ser tan gran jugador, será un muy buen capitán. Aportará mucho a los jugadores jóvenes y, además, tiene personalidad, que es importante para sentarse en la silla."