"Es como un travieso niño malo": Evert elogia al "carismático" Medvedev por aportar personalidad al tenis

Con alguien tan prolífica como Chris Evert, dieciocho veces campeona de Grand Slam, repartiendo elogios, es difícil no estar de acuerdo con ella en que Daniil Medvedev es "genial para el juego".

Normalmente, en el tenis, ser un "niño malo y travieso", como Evert definió al ruso, 5º en la clasificación, dividiría a la opinión en cuanto a si se le ama o se le odia. Pero no es el caso de Medvedev.

Lo ha convertido en parte de su encanto. Parte de lo que le hace atractivo para las masas y que atrae a Evert en una reciente entrevista con Eurosport.

"Me encanta", dijo la ex número 1 del mundo Evert a Arnold Montgault de Eurosport. "Creo que es muy carismático. Me pareció que hablaba con mucha elocuencia, y habla muy bien".

"Es muy simpático, a veces es como un niño pequeño en la pista, como un chico malo y travieso.

"Pero creo que añade mucha personalidad al juego del tenis, y no tiene miedo de llevar su personalidad o su corazón en la manga. Creo que es bueno tener todas esas variedades.

"Es maravilloso ver su juego. A veces no te puedes creer los golpes que se saca de la chistera. Es muy imprevisible en sus tiros. Tiene potencia y movimiento".

Mientras que otros "chicos malos" del tenis segregan al público con acciones que pueden hacerles sentir incómodos, Medvédev arranca una sonrisa irónica.

Evert añadió: "Probablemente volverá a la mesa de dibujo después de este último partido en Indian Wells e intentará idear otro tipo de plan de juego para Carlos, pero tenía las manos atadas. No podía hacer nada.

"Creo que es genial para el juego. Soy un fan suyo".

En Indian Wells la semana pasada, donde Daniil tuvo una semana muy exitosa llegando a la final en la que perdió en sets corridos ante Carlos Alcaraz, el ruso parecía tener dos oponentes en la pista en cada partido de individuales. Un tenista y la propia superficie de la pista.

En una divertida interacción con el árbitro durante su choque de octavos de final contra Alexander Zverev, Medvedev necesitó ir al baño y declaró: "Voy a ser tan lento como esta pista. No me importa que me sancionen". Hasta al propio árbitro le hizo gracia.

Tras la retirada de Roger Federer y la inevitable de Rafael Nadal, dos jugadores que han llevado todo lo que han hecho con gracia y respeto, la inyección de descaro y encanto de Medvédev resulta refrescante y muy necesaria en estos momentos.