A pesar de haber completado una temporada sobre tierra batida decente,
Stefanos Tsitsipas no está viviendo el mejor año de su carrera. El griego ha sido más noticia por temas extradeportivos que sobre la pista y en las últimas horas se ha dado la última. Christos Fiotakis ha dejado de ser su preparador físico y lo ha destrozado por completo en una entrevista reciente.
El griego empezó con buen pie la temporada de tierra batida, ganando su tercer título en el Masters de Montecarlo y alcanzando la final del Open de Barcelona. Sin embargo, cayó en cuartos de final del Abierto de Roma y del Abierto de Francia, con lo que quedó definitivamente fuera del top 10.
Tsitsipas se enfrenta a un cambio de entrenador
Mientras Tsitsipas se prepara para el swing de hierba, hay cambios en su equipo tras la separación del preparador físico Christos Fiotakis. Comenzaron su colaboración en 2019, pero no fue hasta principios de este año cuando decidieron trabajar juntos a tiempo completo. Sin embargo, Fiotakis no quedó satisfecho con el rendimiento del ex número 3 del mundo y puso fin a su colaboración.
"Cierro este capítulo, después de haber afirmado anteriormente que me esforzaría por lograr los máximos resultados hasta Roland Garros. Desgraciadamente, los resultados y los objetivos que me había fijado como entrenador no se alcanzaron", declaró el preparador físico.
"No obstante, hemos conseguido que Stefanos vuelva a ser un atleta sano y que compita a un alto nivel después de su lesión. Sin embargo, hay cosas que escapan a mi control", añadió Fiotakis. "El ambiente del equipo no coincidía con mi energía y, por desgracia, tenemos otras prioridades. No obstante, le deseo lo mejor y espero que siga sano".
"Agradezco la experiencia que he adquirido con el equipo; creo que he aportado mucho, pero también he aprendido mucho durante los intensos siete meses de gira con un atleta de tan alto nivel. Espero que en algún momento comprenda que mi guía fue correcta y que suba a lo más alto del podio".
"Esperaba con impaciencia los Juegos Olímpicos de París, pues creía que sería el momento de asegurarnos la medalla de oro, que se nos escapó en Tokio por circunstancias desafortunadas".
"Como ya he dicho, tenemos prioridades diferentes, y no estoy satisfecho con la ética de trabajo de Stefanos en la actualidad. No creo que actualmente su principal objetivo sea jugar al tenis, llegar a lo más alto de la clasificación o ganar Grand Slams".
"Por tanto, no puedo comprometerme a viajar continuamente durante siete meses, con sólo 25 días en casa, sobre todo cuando los objetivos no son ambiciosos y viajo por el mero hecho de viajar", prosigue Fiotakis. "Tengo suficiente trabajo en casa, y prefiero asignar mi energía a varias personas en mi vida diaria, ayudándoles a alcanzar sus objetivos sin excesivo estrés".