El caso de dopaje abrió los ojos a Jannik Sinner: "Me permitió comprender quién era mi amigo y quién no"

El caso de dopaje de Jannik Sinner sigue dando de qué hablar. El italiano ha comentado en una entrevista reciente que esas semanas de su vida le permitieron darse cuenta de quiénes eran realmente sus amigos. Sin embargo, nada le ha impedido seguir siendo número 1 del mundo y continuar cosechando títulos de primera categoría como el US Open en el último Grand Slam del año.

Sinner dio positivo por sustancias prohibidas en dos controles de dopaje realizados en marzo de este año. A pesar de ello, el vigente número uno del mundo se libró por los pelos de la sanción, ya que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (AIT) aceptó la respuesta de su abogado, que alegó que la presencia de la sustancia prohibida en la muestra de Sinner se debía a que un miembro del cuerpo técnico le había administrado crema para tratar una lesión. El asunto vuelve a estar en el candelero, ya que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) presentó un recurso contra el veredicto ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Sinner ha sido citado recientemente en un reportaje en el que afirmaba que el escándalo le ha ayudado a comprender quiénes son sus verdaderos amigos. "Por lo general, siempre tengo el control, pero en este caso fue fácil perderlo", declaró. "Al cabo de unas semanas me desperté y me dije que no había hecho nada malo, que no sabía nada, para mí ya había pasado. El momento más difícil fue cuando se supo la noticia, en un momento delicado, antes de un Grand Slam. Estaba en las pistas y todo el mundo tenía las cámaras preparadas, yo miraba a los otros jugadores para entender lo que pensaban realmente.

"Me hice muchas preguntas, fue difícil prepararse para un Grand Slam como éste. Estoy convencido de que nada sucede por casualidad y me ha permitido entender quién era mi amigo y quién no. Me he dado cuenta de que hay muchos jugadores a los que no consideraba amigos y otros que al final no lo son. Fue difícil cuando aún no había pasado nada, me veían con la cabeza gacha y me preguntaban: '¿Por qué estás así si has ganado? ¿Y qué respondí? Dije que todo iba bien".