Grandes nombres como Novak Djokovic y Emma Raducanu tienen dietas bastante regimentadas, sin gluten el primero y comiendo salmón ahumado tres veces al día la segunda. Pero
Carlos Alcaraz se niega a ello y prefiere comer lo que quiere hasta cierto punto.
Alcaraz ha ganado dos títulos de Grand Slam en 2024 en Roland Garros y Wimbledon y, junto a Jannik Sinner, es el pilar de la próxima generación. Pero mientras lo hace, no es de los que privan a su cuerpo de lo que quiere, que son kebabs y hamburguesas cuando está de vuelta en Murcia.
"No sigo una dieta en sí, pero intento cuidarme", dijo a la ATP. "He aprendido mucho sobre comer lo que es bueno para mi carrera y lo que no. Pero cuando llega el momento de romper un poco la dieta, lo hago. No tengo nutricionista como tal, pero mi fisioterapeuta, Juanjo Moreno, sabe mucho. Es un tipo muy curioso que intenta estudiar nutrición, y me orienta en los torneos".
"Como un plato de pasta sin gluten mezclada con una pasta para untar llamada Ambrosia, que contiene aceite de oliva y dátiles. Suelo comer todo eso una hora y media antes del partido. A la hora del partido, suelo comer una barrita con dátiles, claras de huevo y creo que guaraná. Y suelo combinarla con plátanos. Llevo mucho tiempo comiendo eso. Un año y medio, más o menos, y me gusta mucho, la verdad".
Pero aunque come bastante sano antes de los partidos, se permite algún atracón. "No soy mucho de postres ni dulces, pero cuando estoy aquí en Murcia me gusta comerme una hamburguesa o una pizza de vez en cuando... Me gusta mucho", asegura. "Kebab. Lo como mucho cuando estoy en Murcia", responde cuando se le pregunta por su comida favorita. "Pero en realidad soy muy simple. No creo que sorprenda a nadie con lo que como".