Stefanos Tsitsipas dio por terminada su temporada y, aunque fue un año discreto, también lo fue fuera de la pista debido a un incidente que, según se informó, implicó al astro griego en un episodio de exceso de velocidad.
Supuestamente, Tsitsipas circulaba en su Lotus por Grecia a 210 km/h, pero en realidad no fue así, según se reportó, y quien conducía su superdeportivo era su padre. No obstante, él quedó envuelto en el caso porque el coche está a su nombre y, por tanto, su padre conducía su vehículo.
Cuando su padre se presentó para asumir la responsabilidad y evitar que su hijo recibiera una retirada del carné y una multa, se consideró que era demasiado tarde y el joven Tsitsipas debe cumplir ahora un año de retirada de carné. Su abogado, según SDNA, aclaró los hechos y señaló que su padre se había presentado de inmediato como la persona que lo había cometido.
Pero, en opinión del abogado, esto no ha frenado el “agravio injustificado” derivado de informaciones inexactas y difamatorias, y solicitan que cese para evitar insultar a una de las grandes figuras de Grecia, que “ha honrado a Grecia tanto dentro como fuera de sus fronteras”.
“Stefanos no era el conductor del vehículo. Aunque era el propietario, ese día se lo había cedido a su padre Apostolos y, por lo tanto, nunca fue sorprendido conduciendo ni causando un accidente. Nunca se le pidió que mostrara su permiso de conducir”, indicó el comunicado según SDNA.
En cuanto tuvo conocimiento de la confirmación de la infracción y dentro de los plazos previstos por la ley, adoptó todas las medidas legales para señalar al verdadero conductor del coche, de modo que la infracción recayera en quien realmente la había cometido.
Su padre, Apostolos, se presentó de inmediato ante las autoridades competentes para recibir las sanciones previstas por la ley y asumió la responsabilidad que le correspondía por su acto, presentando todos los documentos exigidos por la normativa, demostrando de forma explícita, inequívoca e irrefutable que él fue el conductor del vehículo en la fecha indicada.
La conducta absolutamente legítima de Stefanos Tsitsipas y su familia es indiscutible. Por lo tanto, se insta a quienes hayan difundido información inexacta o difamatoria a rectificar, o al menos a actuar con cautela, para evitar un agravio injustificado a la personalidad y reputación de un hombre que ha honrado a Grecia tanto en su país como en el extranjero.”