El serbio
Novak Djokovic ha revelado que se siente muy presionado cada vez que entra en la Pista Central tras alcanzar otra semifinal de Wimbledons.
El jugador de 36 años derrotó el martes al ruso AndreyRublev, número siete del mundo, en octavos de final por 4-6, 6-1, 6-4 y 6-3.
Tras el partido, el actual número dos del mundo expresó su satisfacción por seguir siendo lo bastante bueno como para no dejarse vencer por sus adversarios.
"Sé que quieren conseguir una cabellera, que quieren ganar, pero todavía no ha sucedido. Muy humilde", dijo. "Cualquier tenista quiere estar en una posición en la que cualquiera quiera ganarte en la pista. Es un privilegio, como dijo Billie Jean King. La presión forma parte de nuestro deporte.
"Nunca va a desaparecer, independientemente de cuántos Grand Slams ganes, de cuántos partidos ganes o de cuántos años hayas jugado profesionalmente en el circuito. La presión es primordial. Cada vez que salgo a la pista, sobre todo aquí, la Pista Central de
Wimbledon, despierta en mí las emociones más bellas, me motiva más allá de lo que jamás había soñado y me inspira para jugar mi mejor tenis".
Djokovic está ahora a sólo dos victorias de ganar su 24º título de Grand Slam, todo un récord, e igualar el récord del ex número uno del mundo, el suizo Roger Federer, de ganar ocho títulos de Wimbledon en su carrera.
El nacido en Belgrado lleva una racha de 33 victorias consecutivas en la competición, habiendo ganado cuatro títulos consecutivos en Londres desde la edición de 2018 y, por lo tanto, estará muy confiado de cara al próximo encuentro.
El viernes se enfrentará en semifinales al italiano Jannik Sinner, número ocho del mundo.