Novak Djokovic se benefició enormemente de un sorteo fácil en
Roland Garros asegurándose un puesto en los cuartos de final del evento tras imponerse al peruano Juan Pablo Varillas por 6-3 6-2 6-2.
El serbio se benefició en gran medida de la eliminación de Hubert Hurkacz por parte de Varillas en la ronda anterior, lo que propició este enfrentamiento, que ganó con facilidad. Sobre el papel, el partido siempre fue malo por parte del peruano, ya que su estilo de juego no va muy bien contra Djokovic. A veces, Varillas ofreció algún destello en varios juegos y golpeando bien la pelota, pero en su mayor parte el serbio controló fácilmente el partido.
Djokovic se mostró incluso más agresivo que Varillas, lo que fue un poco sorprendente, pero se debió sobre todo a que el emparejamiento era favorable. Sabía que era mejor y quería demostrarlo en la pista. Probablemente quería que este partido fuera lo más sencillo posible para evitar otro de más de tres horas, y así lo hizo.
En el primer set, Novak Djokovic sacó muy bien y aprovechó sus oportunidades para cerrarlo por 6-3. Consiguió 13 golpes ganadores, cinco más que Varillas, y eso fue más que suficiente. En el segundo set, Djokovic volvió a dominar fácilmente con su propio servicio, ya que no perdió ni un solo punto después de su primer saque. Se puso 14/14 con 10 ganadores para un 6-2 final.
Varillas intentó ser un poco más agresivo, pero no le salió bien. El último set fue muy similar en ese sentido. Djokovic volvió a dominar con su primer servicio mientras el peruano luchaba por mantener la pelota en juego. Varillas trabajó duro y luchó todo lo que pudo ganándose el respeto de Djokovic y del público, pero no fue suficiente.