El
China Open, evento ATP 500 que regresa al calendario por primera vez desde 2019, ha presentado un sorteo desafiante para tres de los tenistas británicos más destacados:
Andy Murray,
Cameron Norrie y Dan Evans.
La gira asiática ha llegado a Pekín, donde los jugadores han luchado por entrar en el torneo, que presenta un punto de corte inusualmente alto en términos de clasificación. Murray, ubicado en el puesto 41 del mundo, es el jugador peor clasificado en el cuadro principal que no utiliza una clasificación protegida, una exención especial o un comodín.
El regreso de Murray al torneo se produjo debido a una serie de retiradas, ya que inicialmente había expresado su renuncia debido a la presencia de numerosos jugadores de élite en el evento. Con ocho de los diez mejores del mundo inscritos, el sorteo ha creado algunos emocionantes partidos de primera ronda, especialmente para los británicos.
Murray tendrá un inicio desafiante, ya que se enfrentará al número 12 del mundo, Alex de Minaur. Además, el escocés podría encontrarse en la segunda ronda con Daniil Medvedev, el cabeza de serie número 2, o con Tommy Paul, número 13 del mundo, quien llega en buena forma tras su actuación en la Laver Cup.
Por su parte, tanto Norrie como Evans también se medirán a rivales del Top 10 en sus primeros enfrentamientos. Norrie se enfrentará al quinto cabeza de serie, Andrey Rublev, mientras que Evans tendrá un desafiante duelo con Jannik Sinner, sexto cabeza de serie.
Será un desafío para los tres británicos ganar impulso de cara a la recta final de la temporada. Murray y Norrie han estado buscando un rendimiento sólido en los últimos torneos. Antes del Campeonato de Zhuhai de la semana pasada, Murray expresó su deseo de cerrar el año de manera positiva.
Norrie, por su parte, se mostró confiado en su capacidad de ser un rival "peligroso". A pesar de una derrota en los cuartos de final en Zhuhai ante Aslan Karatsev, Norrie está decidido a tener un impacto en el China Open.