Carlos Alcaraz no podrá jugar el Open de Australia por una indigestión por exceso de paparajote

ATP
jueves, 28 diciembre 2023 en 18:47
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Malas noticias para el tenis español. El actual número 2 del mundo, el tenista murciano Carlos Alcaraz, no podrá disputar el Open de Australia debido a una indigestión por exceso de ingesta de paparajote.
Tras ganar a Novak Djokovic en el partido de exhibición disputado en Arabia Saudí el 27 de diciembre, Carlos puso rumbo a casa para cenar junto a algunos familiares en El Palmar. Al parecer, la comida no fue abundante, limitándose a ensalada, pisto, marinera, papas con ajo y zarangollo de entrantes, un arroz con conejo y caracoles de primero, michirones de segundo y caldero para finalizar. 
El tenista en ese momento se encontraba a la perfección, bebiendo agua para acompañar la comida y no Jumilla como sus familiares. Según testigos presenciales del atracón, el problema habría llegado con los postres. Carlitos es un clásico de la cocina murciana y siempre apuesta por el paparajote.
Se trata de un postre típico de la huerta murciana elaborado con hojas de limonero recubiertas con una masa elaborada básicamente con harina, leche y huevo que se fríen y se espolvorean con azúcar en polvo y canela. Carlos se comió el suyo, pero la tragedia llegó después.
EL MOMENTO TRÁGICO
El problema llegó más tarde. Eran en total 5 comensales acompañando a Carlitos en el local donde habían ido a cenar y ninguno de ellos tenía hueco suficiente para comerse el postre. El tenista, después de perder energía batiéndose contra Djokovic apenas unas horas antes, estaba necesitado de recuperar azúcares y acabó comiéndose los postres de sus compañeros de velada.
El número 2 del ranking ATP sufrió una indigestión y, aunque su estado es estable y su salud no sufre ningún peligro, los médicos le han recomendado descansar durante los próximos días y le han prohibido afrontar un viaje tan largo como el que le debería llevar a tierras australianas en los próximos días.
"Debí parar antes del caldero", han sido las únicas palabras de Carlos Alcaraz que han salido a la luz.