Carlos Alcaraz soñaba con darle a España la medalla de oro en tenis en los
Juegos Olímpicos de París 2024 pero no pudo con Novak Djokovic en la final, que se impuso por 7-6(3) y 7-6(2). Tras el partido, el murciano se desmontó y no pudo aguantar las lágrimas.
El destino de Djokovic estaba sellado y al serbio sólo le faltaba la medalla de oro para completar el slam dorado de su carrera. Pero a pesar de estar al principio de su carrera y de no haber cumplido aún los 20 años cuando juega en Los Ángeles. Aún así demostró lo mucho que significaba para Alcaraz.
Alcaraz, un jugador poco dado a las emociones, lloró cuando sólo pudo llevarse a casa la medalla de plata. Al igual que Iga Swiatek, que lloró al perder la semifinal, Alcaraz suele ver el lado positivo.
Alex Corretja habló con él en Eurosport y Alcaraz dijo que lo dio todo pero no fue suficiente ya que le hizo sonreír al final de la entrevista entre lágrimas. Fue un momento muy emotivo en el que Novak Djokovic también lloró.
Su famosa celebración de IDEMO le vio sentado en su banquillo al final de la misma con una toalla envolviéndole los ojos mientras lloraba por haber completado un gol en su carrera. Nunca había llegado a una final de unos Juegos Olímpicos, y mucho menos a ganarla.
En su último intento, lo ha conseguido. Un jugador que durante mucho tiempo no pudo completar el Golden Slam anual y se quedó a las puertas no ha vuelto a hacerlo. También contra todo pronóstico, ya que algunos le daban mínimas posibilidades de ganar contra un jugador que parece tener su número. Alcaraz volverá, pero Djokovic demuestra una y otra vez que no se le puede descartar y añade la última pieza al puzzle.