Casper Ruud se estrelló temprano en el Mutua
Madrid Open continuando una temporada de pesadilla y su entrenador Brad Gilbert culpa a una evidente falta de confianza por los resultados.
Ruud era una máquina sobre tierra batida en lo que llevaba de carrera y llegó a la final de Roland Garros el año pasado. Este año, el jugador no es más que un 'juguete roto' de sí mismo, con múltiples caídas tempranas. Ni siquiera su regreso a la tierra batida le ha servido de mucho, salvo en Estoril, donde encontró brevemente su tenis para alzarse con el trofeo.
Reaccionando a la derrota, Brad Gilbert dijo: "Casper está luchando en este momento. La confianza es una línea muy fina, una vez que los resultados bajan un poco, los jugadores entran en la cancha para jugar con una actitud completamente diferente".
Y añadió: "La confianza puede desaparecer rápidamente, especialmente cuando los jugadores sienten que eres batible".