Andrey Rublev ganó el
Madrid Open en malas condiciones físicas y el ruso ha confesado tras su triunfo que tuvo que ir a un hospital a tratarse para poder disputar y ganar la gran final en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica.
Rublev comentó que no se encontraba bien desde hacía tiempo y que tuvo que ponerse anestesia para jugar la final. "Sigo enfermo y mañana volveré al hospital para que me hagan un chequeo completo y saber exactamente qué pasa", declaró. "Llevo ocho o nueve días enfermo, no es normal, no estoy mejorando, lo cual es extraño porque normalmente me pongo enfermo dos o tres días como mucho y puede que tenga fiebre, pero nada especial. Es la primera vez en mi vida que me encuentro tan mal".
"Me pusieron anestesia en el dedo del pie porque, de alguna manera, se me inflamó, empezó a crecer y la presión empezó a hacer mella en el hueso y no podía ni ponerme el zapato. La sensación era parecida a cuando te lo rompes, así que me pusieron anestesia para que no lo sintiera y al menos pudiera jugar sin pensar. Ha sido un partido increíble, Félix merecía (de)la misma manera que yo ganar hoy y hemos mostrado una gran batalla juntos, lo más importante es que la gente ha disfrutado. Nuestro deporte es así, no podemos tener a los dos ganadores".