Hace unos días, supimos que Alexander Zverev había estado jugando los últimos tiempos con una neumonía, que se acrecentó durante la Laver Cup, donde no pudo rendir a su mejor nivel pero quiso estar porque era en su país, en Berlín, y terminó dándole al Team Europa un punto fundamental para terminar remontando y consiguiendo el trofeo por primera vez desde 2021. Lo que no sabíamos era que el alemán tuvo que ser hospitalizado después del evento.
Zverev se enteró de que tenía una inflamación en el pulmón que tardaría unos meses en curarse por completo. El número 3 del mundo se retiró del China Open hace una semana para tomarse un tiempo de descanso antes de viajar al Masters de Shanghai.
El dos veces finalista de Grand Slam puso al día su estado de salud y reconoció que incluso estuvo ingresado en el hospital y tuvo que tomar antibióticos: "Sí, tuve un pequeño problema pulmonar. Tengo una inflamación en el pulmón que me va a llevar unos meses; tardará entre dos y tres meses en desaparecer por completo", dijo tras retirarse del Abierto de China.
"La razón por la que me retiré de Pekín fue que estaba bastante enfermo; tuve mucha fiebre durante y después de la Laver Cup", añadió Zverev. "Acabé en el hospital. No me sentía muy bien y no tenía energía para jugar. Estuve una semana con antibióticos".
"Me siento mejor ahora, pero, por supuesto, el problema con mi pulmón no ha desaparecido; sigue ahí", continuó. "Todavía tengo la sensación de estar un poco más cansado de lo que estoy acostumbrado, pero o me tomo toda la temporada de descanso o voy a jugar como pueda".
"No es nada que vaya a retrasar la recuperación o que vaya a empeorarla si juego, eso es lo que ha dicho el médico, y por eso estoy aquí, y estoy feliz de dar mi cien por cien de lo que tengo".
Zverev debutará el viernes contra el italiano Mattia Bellucci (nº 101), que superó la fase de clasificación y derrotó a Billy Harris (nº 106) en primera ronda por 6-3 y 6-4.