Carlos Alcaraz está en una final de Grand Slam por segunda vez en su carrera. El número 1 del mundo destrozó a
Daniil Medvedev en las semifinales de
Wimbledon por 6-3, 6-3 y 6-3.
Se medirá a
Novak Djokovic el domingo en un partido para la historia, donde estará en juego, además de un título de Major más para cualquiera de los dos, la cima del tenis mundial.
En el primer set, Alcaraz estuvo impecable con el saque. No concedió ni una sola bola de break y aprovechó la única que tuvo para cerrarlo por 6-3.
En el segundo set no estuvo mucho peor con el servicio. Sí que tuvo que salvar punto de ruptura en contra pero no cedió y rompió el saque de Medvedev en dos ocasiones, la segunda para concluir la manga por 6-3 de nuevo.
El tercer y último set fue más montaña rusa. Se rompieron el servicio varias veces el uno al otro pero Carlitos siempre estuvo por delante y cerró por 6-3 con un punto de antología, el mejor punto del encuentro para poner la guinda al pasta.