La ex número uno del mundo,
Caroline Wozniacki, cree que ser madre le dio una sensación de calma de cara a su regreso al tenis profesional. La jugadora de 33 años ha vuelto a jugar en el circuito de la WTA tras retirarse hace tres años para dedicar más tiempo a su familia.
De cara al próximo
US Open, Wozniacki opina que envejecer le da una sensación de libertad y tranquilidad que no tenía antes. "Siento que hay una especie de calma que viene con la perspectiva de ser madre", dijo. "Haber estado alejada del juego durante un tiempo es algo que creo que no se puede reproducir a menos que hayas pasado por todo el proceso de empezar muy joven, abrirte camino y luego, obviamente, volver y saber exactamente lo que tienes que hacer para volver a un nivel muy alto".
"Obviamente soy mayor y siento que tengo un camino claro para mí en la cancha, la forma física, el físico, todo eso. Pero también siento que tengo la mente un poco más despejada cuando se trata de fuera de la cancha, ya sea por el patrocinio, ya sea por los niños, porque ya no siento que esté tan estresada", añadió.
Wozniacki no ha dado la campanada tras volver a jugar al más alto nivel, y estará ansiosa por cambiar esa situación en el próximo megaevento. El lunes comienza el cuarto y último Grand Slam del año, en el que jugadores de todo el mundo exhibirán su talento para hacerse con el premio final. Wozniacki tiene un impresionante palmarés en el US Open, donde ha sido subcampeona dos veces en su carrera: en 2019 y en 2014.