Danielle Collins sufrió una sorprendente derrota por 6-1, 3-6 y 3-6 ante
Erika Andreeva anoche en el Abierto GNP Seguros (Abierto de Monterrey). Pero tuvo problemas con el público en todo momento.
Collins, que regresó por primera vez desde su lesión en los Juegos Olímpicos, fue derrotada por la hermana mayor de esta prodigiosa jugadora de 17 años que aún no ha alcanzado la altura de su hermana menor.
Fue la primera victoria entre las 20 mejores para Andreeva y es un momento histórico. Pero en un momento crucial, Collins esperaba para servir en el tercer set. Oyó algo en las gradas y levantó los brazos.
Preguntó a un sector del público qué estaba pasando, ya que al parecer habían estado causando problemas durante todo el partido, incluida Andreeva. La número 11 del mundo ha vivido un renacimiento de su carrera que llega a su fin. Pero últimamente ha tenido problemas con las lesiones.
"¿Qué demonios? No lo entiendo. No es tan difícil dejarnos jugar al tenis y apoyarnos", dijo.
Técnicamente su próxima cita en el US Open podría ser su punto final, será su último Grand Slam en cualquier caso. También podría disputar las Finales de la WTA, a las que ha optado gracias a su gran temporada.
Pero quizás esta derrota tampoco sea inesperada debido a sus recientes problemas con las lesiones y a que la propia Andreeva está jugando bastante bien mientras empieza a encontrar su sitio bajo la sombra de Mirra.