La que fuera número 5 del mundo y finalista de
Wimbledon en 2014, cuando se dio a conocer en todo el mundo,
Eugenie Bouchard, ha hablado recientemente sobre un tema tabú en el mundo del deporte, los momentos en los que las mujeres tienen que competir en momento de menstruación, algo que las dificulta enormemente. La canadiense ha confesado recientemente en el podcast NotAlone por lo que tienen que pasar cuando están lidiando con ello.
El tenis femenino ha intentado a lo largo de los años reducir las diferencias que puedan existir entre mujeres y hombres en el tenis. Las más mencionadas son las disparidades salariales en la mayoría de los torneos, aunque ha habido poco debate serio sobre las jugadoras que se ocupan de sus periodos durante los torneos.
Bouchard elogia las nuevas reglas de Wimbledon
La finalista de Wimbledon 2014 abordó el tema y compartió su propia experiencia, recordando sus luchas con los dolores menstruales durante los entrenamientos previos al US Open: "He tenido dolores menstruales, y recuerdo que los tuve el día antes del US Open en Nueva York. Y me dije: gracias a Dios que hoy es sólo un día de entrenamiento, porque si tuviera que jugar hoy mi partido, sería muy duro".
"Es algo con lo que tenemos que lidiar. No podemos controlar el calendario", añadió Bouchard. La canadiense confirmó recientemente que será analista de Tennis Channel durante el próximo Wimbledon, que comienza el 1 de julio.
El torneo, en el que tradicionalmente las jugadoras visten de blanco por reglamento, cambió recientemente sus normas de vestimenta después de 139 años, permitiendo a las mujeres llevar ropa interior oscura, algo que Bouchard destacó: "Y también sé que algunas de las chicas del circuito también se preocupan cuando se trata de Wimbledon porque tienes que vestir de blanco. Pero ahora, de hecho, han cambiado las normas y puedes llevar ropa interior de otro color. Así que los pantalones cortos debajo del vestido pueden ser de otro color. Es una norma muy reciente".
Hace un par de años, la australiana
Daria Saville, ex número 20 del mundo, reveló que le resultaba problemático lidiar con el código de vestimenta totalmente blanco: "Hace poco, estando en Wimbledon, hablaba con una amiga y le decía que me encantaba el look blanco, pero algunas chicas me dijeron que lo odiaban porque era un asco ir de blanco con la regla. Es cierto, yo misma tuve que saltarme la regla en Wimbledon porque no quería preocuparme por las hemorragias. Ya tenemos suficiente estrés".
"Una vez me vino la regla a mitad de partido. Fui al baño y me sorprendí. Sólo podemos ir al baño dos veces por partido. Gracias a Dios tenía una árbitra. Le expliqué lo que me pasaba y esperé a que me trajeran un tampón, porque no tenía. Esto me ocurrió en mi primer
Open de Australia, en la segunda ronda. Ese día también hacía 38 grados. Por eso dije que a veces apesta ser una chica", añadió en 2022.