Sloane Stephens ofreció una actuación convincente al
derrotar a
Elise Mertens con un marcador de 6-1, 6-3 en la primera ronda del
San Diego Open.
Tras la conclusión del US Open, la acción en el WTA Tour
continúa con el San Diego Open de categoría WTA 500. Este torneo brinda una
oportunidad para que varios jugadores que pueden haber experimentado
decepciones en Flushing Meadows acumulen valiosos puntos en la clasificación,
mientras que otros se toman un merecido descanso después de dos intensas
semanas.
La ex campeona del US Open, Sloane Stephens, quien fue la
19ª cabeza de serie, se enfrentó a la número 29 del mundo, Elise Mertens.
Mertens, anteriormente clasificada en el puesto 32 en el US Open, llegó a la
tercera ronda de ese torneo antes de sucumbir ante la eventual campeona, Coco
Gauff. Esta actuación contribuyó a una ligera mejora en su ranking.
El primer set de su enfrentamiento en el San Diego Open vio
a Stephens tomar una ventaja dominante de 4-0 después de asegurar dos quiebres
consecutivos. A pesar del marcador desequilibrado, los primeros juegos fueron
ferozmente disputados. Sin embargo, la estadounidense destacó en puntos
cruciales, lo que le permitió establecer una ventaja cómoda.
Aunque Mertens
logró recuperar un quiebre, resultó ser un revés temporal, ya que no pudo
mantener su servicio por tercera vez consecutiva, cediendo finalmente el set
6-1.
Mertens comenzó el segundo set manteniendo su servicio por
primera vez e incluso tuvo un punto de quiebre en el siguiente juego. Sin
embargo, no pudo capitalizar la oportunidad. Tres quiebres consecutivos (dos
para Stephens y uno para Mertens) inclinaron una vez más el partido a favor de
la estadounidense. Stephens luego salvó tres puntos de quiebre y aseguró una
ventaja de 4-2.
A pesar de que Mertens mantuvo su servicio por segunda vez
en el set, Stephens se mantuvo sólida en su propio servicio. Finalmente,
aprovechó su primer punto de partido para cerrar el set 6-3, asegurando la
victoria en una hora y trece minutos.
En esta ocasión, Sloane se enfrentará a la segunda cabeza de
serie, Caroline Garcia, quien fue semifinalista en el US Open de 2022 y solo
disputó la primera ronda este año, lo que resultó en una significativa caída en
su ranking, dejándola al borde de salir del top-10.