Serena Williams reveló que, tras su retirada en el US Open de 2022, hubo momentos en los que se sintió "desgarrada" porque se dio cuenta de que, incluso a los 42 años, todavía puede jugar a un alto nivel. La estadounidense alcanzó la tercera ronda en Flushing Meadows y fue derrotada en un emocionante partido contra Alja Tomljanovic por 5-7, 7-6 y 1-6.
La 23 veces campeona de Grand Slam exhibió un gran estado de forma en su último torneo profesional. No sólo se clasificó entre las 32 mejores del torneo, sino que también eliminó a la segunda cabeza de serie, Anett Kontaveit, por 7-6, 2-6 y 6-2.
"Nunca me ha gustado la palabra jubilación", declaró entonces. "Quizá la mejor palabra para describir lo que estoy haciendo es evolución. Estoy aquí para decirles que estoy evolucionando lejos del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí", dijo la ex número 1 del mundo. "Ahora me siento más en paz. Es interesante. Creo que me siento desgarrada porque sigo siendo capaz de jugar a un nivel muy, muy, muy alto", añadió.
La estadounidense reveló que, aunque no ha jugado mucho desde que se retiró, cuando lo hace se da cuenta de que sigue siendo competitiva: "Dicho esto, siempre quise dejar el juego jugando a un nivel muy alto", añadió Williams. "También quería retirarme cuando estuviera sana y tuviera calidad de vida. Pero me estoy alejando poco a poco. La primera vez que me retiré, jugaba antes porque era difícil hacerlo de golpe.
"Pero últimamente no he jugado tanto. Y lo echo de menos. Estoy como, 'Oh Dios mío. Tengo que salir ahí fuera'. Pero es difícil para mí salir. Jugué el otro día, y es como, 'No hay manera de que no debería estar jugando tenis profesional'. Literalmente, no hay excusa".
"Pero quiero decir, supongo que hay una excusa, ¿verdad? Es difícil porque cuando estoy jugando pienso: 'Dios mío, soy muy buena en esto. Puedo seguir haciéndolo', algo que no puede decir mucha gente", concluyó Serena Williams.