Aryna Sabalenka habló de su relación con China a su llegada al
China Open.
El último torneo WTA 1000 del año contará con una nueva número 1 del mundo, y Sabalenka está encantada de debutar como la jugadora mejor clasificada en China. Tras una gran actuación en Flushing Meadows, la bielorrusa llegó a la final del US Open, pero cayó ante Coco Gauff y perdió su segundo título de Grand Slam.
No obstante, Sabalenka puede estar satisfecha de haber alcanzado la cima de la clasificación de la WTA por primera vez en su carrera. Tiene una considerable ventaja de puntos sobre Iga Swiatek (actual número 2 del mundo), lo que la sitúa en una buena posición para terminar el año como número 1 del mundo.
Sabalenka regresa a China, un país en el que ganó cuatro de sus cinco primeros títulos en Wuhan (2018, 2019), Shenzhen 2019 y el WTA Elite Trophy 2019. Durante su rueda de prensa previa al torneo, compartió su afición por competir en China:
"Recuerdo que solían llamarme 'Hija de China'. Era genial. Me gustaba", dijo (a través de la web oficial de la WTA).
"Recuerdo a dos mujeres peleándose por mi diadema. Yo les dije: 'Chicas, os traeré otra la próxima vez, pero no os peleéis'. Ese fue el momento más divertido que recuerdo", dijo Sabalenka.
Sabalenka espera ahora su debut en el Abierto de Pekín, donde se enfrentará en primera ronda a la ex campeona del Open de Australia Sofia Kenin (42ª), que atraviesa un buen momento de forma y está recuperando poco a poco el nivel que la llevó al número 4 del mundo hace tres años.
La bielorrusa confesó sentir una nueva responsabilidad como jugadora mejor clasificada, independientemente del rival al que se enfrente:
"Siento que tengo mucha responsabilidad ahora mismo, siendo la número 1. Siento que represento al circuito. Siento que represento al circuito. Sinceramente, es algo nuevo para mí y todavía estoy tratando de entender si realmente está cambiando algo", dijo la bielorrusa.