Elena Rybakina ganó recientemente un gran trofeo en tierra batida, demostrando a todo el mundo que puede ganar trofeos en esta superficie y que cree que puede ser una amenaza en todas las pistas.
Rybakina es una tenista bastante joven y, sin embargo, la jugadora kazaja ya ha sido capaz de lograr mucho. Ha ganado grandes trofeos antes, pero este año ha dado un gran paso adelante con un nivel constantemente alto que la convierte en una amenaza para ganar trofeos semanalmente. El año pasado ganó Wimbledon, demostrando que puede ganar en hierba. Las pistas duras nunca fueron una incógnita y la final del Open de Australia acaba de demostrarlo.
Ganar en Roma demostró que ahora puede ganar en todas las pistas y, a pesar de las afirmaciones de que su racha fue afortunada, ganó a buenas jugadoras.
Amenaza en cualquier superficie
Ganar en Roma es una gran inyección de confianza para Rybakina, que ahora está plenamente convencida de que puede ser buena en todas las superficies. Ganar un trofeo tan importante antes de Roland Garros también es muy conveniente:
"Creo que en tierra batida gané mi primer torneo WTA, así que desde entonces sé que también puedo jugar bien en tierra batida. Sólo necesito prepararme de otra manera. Quizá necesite más tiempo de preparación. Y también experiencia de los últimos años. En general creo que estoy mejorando mucho físicamente, y también he jugado muchos partidos este año. No importa la superficie, siento que
de todos modos me está dando confianza".
Sin tener en cuenta las clasificaciones
La victoria en Roma también le permitió alcanzar el mejor puesto de su carrera, pero no es algo en lo que piense mucho. Lleva un año jugando bien al tenis y eso es lo más importante:
"No pienso tanto en la clasificación. Por supuesto que es bonito ver
la clasificación, pero creo que el año pasado también jugué bien. Ahora estoy siendo un poco más consistente,
haciendo un buen trabajo con el equipo. Sólo quiero seguir así,
y veremos hasta dónde puedo llegar este año."