Mirra Andreeva salió a aclarar la verdadera razón de su ausencia en el Open de Tokio, una decisión que a la postre le costó un puesto en las
WTA Finals. Según los informes, a raíz de un comentario en las redes sociales de la especialista australiana en dobles Ellen Pérez, se extendieron rápidamente rumores que sugerían que la joven rusa no había podido competir por problemas de visado.
Esas afirmaciones circularon ampliamente entre los aficionados y los medios de comunicación, ya que la repentina retirada de Andreeva de Tokio se produjo justo cuando la Carrera hacia Riad llegaba a su fase final y más decisiva. La oportunidad perdida permitió a Jasmine Paolini y Elena Rybakina superarla en la clasificación, dejando a Andreeva como primera suplente para las Finales WTA de Riad.
Sin embargo, Andreeva ha aclarado las cosas. En declaraciones a la AFP, la joven de 18 años explicó que su no participación no se debió a ningún problema administrativo, sino a una decisión tomada en el seno de su equipo. "Hablamos con nuestro equipo y decidimos no participar en el torneo. Al final, resultó ser una decisión equivocada", admitió.
A pesar de la decepción, la número 9 del mundo mostró compostura y madurez al reflexionar sobre el resultado. "Supongo que con la experiencia sólo aprendemos", dijo. "No es mi segundo año completo en el circuito de la WTA, así que creo que vamos a aprender de esto, vamos a adquirir más experiencia y la próxima vez no volveremos a cometer el mismo error". Sus comentarios ofrecen una visión honesta de los retos a los que se enfrentan las jóvenes jugadoras a la hora de tomar decisiones en el apretado calendario de la WTA.
Confusión en torno a la retirada de Mirra Andreeva de Tokio
La ausencia de Mirra Andreeva en el Abierto de Tokio levantó ampollas en todo el mundo del tenis, sobre todo porque su participación podría haber sido crucial para asegurarse un puesto en las Finales de la WTA en Riad. La rusa de 18 años, que disfrutó de una sensacional temporada 2025 con dos títulos WTA 1000 en Dubai e Indian Wells, se saltó inesperadamente la última semana del calendario WTA, una decisión que a la postre le costó la clasificación, ya que Elena Rybakina la superó en la clasificación final. Andreeva terminó novena en la Carrera y viajará a Riad sólo como primera suplente, lista para intervenir en caso de que se produzca una baja de última hora.
Su retirada fue especialmente desconcertante, dado lo apretada que se había vuelto la Carrera hacia la Final, en la que sólo unos pocos puntos la separaban de sus rivales más cercanas. Según la especialista australiana en dobles Ellen Perez, la razón de la ausencia de Andreeva no fue táctica ni física, sino más bien administrativa: al parecer no podía jugar en Tokio porque no tenía el visado necesario.
Es un giro inusual y desafortunado para una jugadora que, durante la mayor parte de la temporada, parecía decidida a clasificarse entre las ocho mejores. La impresionante trayectoria de Andreeva a principios de año incluyó su presencia en cuartos de final de Roland Garros y Wimbledon, un balance de 40 victorias y 16 derrotas y más de 4,6 millones de dólares en premios.
Su regularidad la había mantenido cómodamente en el Top-5 durante varios meses, convirtiéndola en una de las estrellas revelación de 2025. Sin embargo, su ímpetu empezó a decaer durante el Asian Swing, donde sufrió una serie de abandonos prematuros en Pekín, Wuhan y Ningbo. Estas oportunidades perdidas termianron con Paolini y Rybakina superando a Andreeva aenn la RAce, y la rusa que'do 9th - perdiendo su lugar en el Round Robin, y solo quedó como primera suplente, en caso de que haya una retirada durante el tonroe.
Las especulaciones se dispararon cuando el periodista José Morgado señaló que Andreeva había sido incluida inicialmente en la lista para Tokio, e incluso había recibido una wild card de exención, antes de retirarse repentinamente. Un aficionado expresó su confusión al respecto: "No entiendo qué ha pasado con Mirra. Le dieron un WC de exención a mitad de semana y luego lo anuló". Fue Ellen Pérez quien aportó claridad en una breve pero reveladora respuesta en X (antes Twitter): "No tiene el visado para jugar en Tokio".