Paula Badosa pretende borrar todo rastro de la polémica que surgió alrededor de su broma "racista"

Paula Badosa ha eliminado los rastros de la tormenta que la envolvió la semana pasada en torno a la historia de racismo del China Open y sus consecuencias con los aficionados después.

Badosa bromeó sobre el altercado que estalló tras el China Open, en el que se la vio echándose los ojos hacia atrás con un par de palillos chinos. Esto no sentó bien a los aficionados, que afirmaron que Badosa estaba siendo racista con los aficionados chinos.

Recibió muchas críticas. Intentó enmendar la situación con nuevas publicaciones y la situación se calmó. Pero compartió un post a través de su historia de Instagram agradeciendo a su entrenador por no meterla en problemas de nuevo.

Después de responder a los fans, puso su cuenta privada y borró todas sus respuestas probablemente como una forma de control de daños.

"Oh no, por favor, no lo entiendas así. Nunca pensé que se interpretaría así, ni siquiera estábamos imitando a asiáticos. Estaba jugando con mi cara y mis arrugas. Me encanta Asia, es uno de mis pueblos favoritos y tengo muchos amigos asiáticos. Son los más amables", dijo inicialmente tras hacerse viral el post inicial.

También se dirigió a X y dijo: "¡Hola chicos! Lo siento mucho, no sabía que esto era ofensivo hacia el racismo. Me equivoqué. Asumo toda la responsabilidad. Este error me hará aprender para la próxima vez. Espero que lo entendáis.... Os quiero a todos".

Badosa no volverá a la acción al menos hasta la Billie Jean King Cup dentro de unas semanas.