Al igual que muchas otras tenistas de origen ruso como Elena Rybakina, Daria Gavrilova, Yulia Putintseva o Varvara Gracheva,
Elina Avanesyan ha sido la última en nacionalizarse. La jugadora de 21 años competirá a partir de ahora representando a Armenia, país de nacimiento de sus padres.
Avanesyan fue citada recientemente en un reportaje en el que afirmaba sentirse muy orgullosa de representar a su nuevo país en el circuito. También manifestó su deseo de inspirar a una nueva generación de tenistas armenios en los próximos años.
"Estoy muy orgullosa de representar la bandera armenia en el Abierto de Cincinnati y en el US Open", declaró. "Es una oportunidad extraordinaria y un homenaje a mis raíces, mi familia y mi comunidad, que siempre me han apoyado. Mi objetivo es lograr grandes resultados como atleta armenia y tengo metas ambiciosas para llevar al país a un éxito significativo en el mundo del tenis en los próximos años. Sueño con servir de inspiración a los ciudadanos armenios, especialmente a las generaciones jóvenes. Quiero ser un modelo para los aspirantes a atletas y animar a los jóvenes a practicar deporte. Mi objetivo es fortalecer el tenis en Armenia y encender la pasión en una nueva generación de atletas".
La jugadora nacida en Pyatigorsk disputó recientemente su primera final de la WTA en el Abierto de Lasi, donde se vio obligada a retirarse en el tercer set contra Mirra Andreeva. Antes de eso, la joven ha logrado algunos resultados impresionantes contra jugadoras de renombre como la griega Maria Sakkari, la tunecina Ons Jabeur y la china Qinwen Zhang. Avanesyan ha jugado en los tres Grand Slam de este año, pero no ha logrado clasificarse para cuartos de final o más allá en ninguno de ellos. Su actuación más impresionante este año en un Grand Slam se produjo en el Abierto de Francia. Su periplo en Roland Garros terminó en la cuarta ronda, cuando cayó ante la italiana Jasmine Paolini por 4-6, 6-0 y 6-1.