Emma Raducanu ha disfrutado de un año prolífico en la pista y ahora se está asentando de vuelta en casa. Ofreció una mirada a su vida en Bromley y dio una decepcionante actualización sobre los rumores de su relación.
Tras empezar el año justo dentro del top 60, protagonizó un ascenso fulgurante en la clasificación hasta consolidarse como cabeza de serie para el próximo Australian Open, reforzando sus opciones de una buena trayectoria tras cruzarse con regularidad con algunas de las mejores jugadoras del mundo en 2025.
Además, alcanzó por primera vez unos cuartos de final WTA 1000 en el Miami Open y una semifinal en el DC Open. Su progresión se frenó tras una discreta gira asiática, pero cierra el año como número 29 del mundo, su mejor ranking desde 2021.
El ascenso de Raducanu en el ranking se debe en gran medida a su presencia constante compitiendo por todo el mundo. Tras varias temporadas marcadas por las lesiones, logró presentarse de forma consistente en torneos a lo largo de 2025, salvo en la última parte de la gira asiática. El coste de ello es que no ha podido pasar tiempo en casa, en Bromley, al sur de Londres.
“Estoy tan tranquila”, dijo en una entrevista. “Apenas he estado en el Reino Unido este año porque he competido muchísimo, pero creo que pasar tiempo de verdadera calidad con mis padres ha sido muy bonito. He disfrutado de estar en Bromley. Me recuerda a cuando era una niña más pequeña y es el mismo dormitorio, lo mismo todo.
“Bromley tiene ahora cafeterías de especialidad increíbles que no existían hace unos años. Y he ido probando cada sitio nuevo. Ha sido muy agradable y, obviamente, hay muchísima vegetación, y la verdad es que ha sido divertido. He estado yendo en tren. Así que he formado parte de la hora punta cada día, lo cual también ha sido toda una experiencia. Pero es como mi desconexión. En cuanto me subo al South Western hacia Waterloo, pienso: ‘Mi día ya ha terminado’.”
Aprendiendo nuevos idiomas
La pretemporada es una oportunidad para que la jugadora de 23 años no se centre en el tenis y ponga la mente en otra cosa. En este caso, ha estado aprendiendo varios idiomas nuevos. Tras competir en varios torneos en China —donde nació su madre—, aprovechó para mejorar su chino durante una visita a su familia. También afirmó que intentaba mejorar su español, animada por su entrenador Francisco Roig, y su francés. “Fue como: ‘Estoy intentando hacerlo todo’. De verdad necesito días de descanso de mis días de descanso. En realidad consume bastante”, dijo con una sonrisa.
“Es gracioso, porque luego empiezo a mezclar idiomas. Estoy diciendo una frase con tres idiomas distintos y ni siquiera sé lo que estoy diciendo. Pero creo que ha sido genial para mí poner la mente en otra cosa, mantenerme ocupada y alimentar el cerebro. Es lo mejor que puedo hacer por mí misma. Y siento que estoy en un lugar bastante sereno, intentando ser una mejor versión fuera de la pista.”
Superar un incidente traumático y zanjar los rumores de novio
En febrero, un inquietante incidente acaparó titulares. Raducanu tuvo numerosos encuentros con un determinado individuo. Esto le afectó enormemente en lo mental y mermó su confianza al salir. Sin embargo, esas preocupaciones parecen quedar atrás para la británica. “Ahora no. Ya no me duele tanto el cuello. No miro tanto hacia abajo. Mejor postura”, bromeó, en referencia a una cita previa. “Pero pienso: ‘Vale, ¿qué? ¿Me van a ver en el metro?’ No es algo malo.”
Ahora, en público, se muestra mucho más feliz y cómoda. Así lo reflejan sus publicaciones en Instagram sonriendo con amigas. Una foto llamó la atención de muchos aficionados emocionados que creyeron, tras publicarse una fuente, que estaba con su pareja cuando asistió a un partido de rugby en Twickenham. Sin embargo, ha frenado esos rumores, perpleja por cómo se tomó siquiera la imagen.
“Lo que sí me dio mal rollo fue que vi una foto mía en Londres y no vi a los paps [paparazzi]. Yo estaba con mis dos mejores amigas. Esto pasó la semana pasada, y era un artículo de un tabloide diciendo que tenía un nuevo novio o lo que fuera. Pero es literalmente el hermano de mi mejor amiga. Fue como: ‘Venga, chicos. Vamos. Hacedlo mejor. Esto no es [cierto].’ Estaba con el hermano de mi mejor amiga y íbamos al rugby. Y, por supuesto, recortaron a mi mejor amiga. Quedábamos solo yo y este chico, y no vi a los paps. Así que eso obviamente da yuyu. Ya sabes, cuando piensas: ‘No los vi. ¿Cómo hicieron esta foto?’ Pero aparte de eso, me siento bien porque siempre hay alguien cuidándome la espalda.”
Quejas por el calendario
Varias de las mejores singlistas este año han expresado su preocupación por un calendario saturado. Raducanu, en cambio, no es una de ellas, aunque lo califica de “desafío”.
“Creo que es un desafío. No necesariamente pienso que sea algo de lo que quejarse porque es lo que se nos da. Y además nos ganamos muy bien la vida”, reconoció. “Quiero decir, no todo es glamuroso. Hay momentos en los que es muy difícil y vamos justas mentalmente, físicamente, todo duele. Pero al mismo tiempo, ¿qué vamos a hacer al respecto? Estoy segura de que hay personas que van a trabajar y sus jefes les hacen hacer algo, pero tienen que hacerlo, es su trabajo. Si mostramos una fachada que no sea de queja, creo que es un mejor ejemplo para la gente que nos ve, que intenta entrar en el tenis, los más jóvenes. Si ven a todas las mejores jugadoras lamentándose del calendario, no creo que eso sea necesariamente inspirador.”