“No hay razón para jugar en la misma sede y nos paguen menos”: Coco Gauff, sobre la desigualdad

Coco Gauff abordó la brecha salarial entre hombres y mujeres en los circuitos ATP y WTA y pidió torneos combinados con igualdad de premios. La estadounidense apareció recientemente en la prestigiosa lista Forbes 30 Under 30 como referente en deporte y moda, además de destacar por consolidarse como la atleta femenina mejor pagada del mundo.

La bicampeona de Grand Slam ya se catapultó al puesto 11 entre las jugadoras con más premios acumulados en la historia, con casi 30 millones de dólares, y con una larga carrera por delante, no sería sorpresa verla pronto en los primeros lugares.

Sin embargo, sus ingresos son aún mayores fuera de la pista. Solo en 2025 se llevó a casa un total cercano a 25 millones fuera de la cancha, y se ha convertido en inversora en distintos proyectos; el más comentado probablemente sea su inversión en la liga femenina de baloncesto Unrivaled.

Recién coronada con su segundo título de Grand Slam —esta vez en Roland Garros—, la jugadora de 21 años reflexiona sobre lo lejos que ha llegado y hasta dónde cree que puede llegar. Su confianza se sustenta en la experiencia más que en la expectativa, como explica:

“En la pista, siento que estoy muy lejos de mi techo”, dijo. “Si me lo hubieras preguntado antes, pensaba: ‘Está pasando ahora, tengo que aprovechar el momento’. Pero luego miro el circuito y veo chicas logrando sus mejores resultados a los 25 o 26. Así que, en cuatro años, siento que estaré donde quiero estar.”

Una parte importante de la voz de Gauff trasciende lo que hace dentro de la pista. Se ha erigido en una poderosa defensora de la igualdad salarial, hablando abiertamente de la brecha que persiste entre ATP y WTA en eventos combinados. “No hay razón para que juguemos en la misma sede, al mejor de tres sets, y aun así la brecha salarial sea tan grande… a veces jugadoras como yo, Aryna, Iga o Jess llenamos estadios más que algunos chicos que cobran mucho más.”

Y lo cierto es que, si bien los torneos de Grand Slam ya ofrecen el mismo premio, la mayoría de los torneos —incluso los combinados— suelen tener premios más altos para los hombres.

Gauff no pide un trato especial: pide justicia basada en rendimiento, popularidad y paridad de esfuerzo. Su disposición a alzar la voz subraya por qué se está convirtiendo en una de las figuras más influyentes del tenis moderno. Reafirma su postura con claridad: “El comienzo es apuntar a los eventos combinados ATP y WTA.”

Gauff también atribuye a la historia de su familia el valor para abordar cuestiones sistémicas. Su abuela, que participó en la integración de su escuela secundaria local, es un recordatorio personal de lo que significa el verdadero sacrificio. Ese legado influye en el activismo y la autenticidad de Gauff. Ella lo reconoce directamente: “Comparado con el sacrificio que hizo, que yo haga una publicación o hable en una entrevista no es nada.”

Ya sea en la pista, donde sigue puliendo su juego, o fuera de ella, donde combate la desigualdad y defiende el cambio social, Gauff está construyendo un legado basado en fortaleza, autenticidad y propósito. Para ella, el éxito no se mide solo en trofeos, sino en impacto. Como dice: “En la pista, quiero que me reconozcan por mi fortaleza mental. Fuera de la pista, quiero que me recuerden como una buena persona que impactó la vida de la gente.”

Serena Williams sigue siendo la figura definitoria en la evolución de Coco Gauff tanto como jugadora como persona. Gauff creció viendo a Serena dominar el deporte y le atribuye haber moldeado lo que creía posible en el tenis. “Ver a alguien que se parecía a mí triunfando en un deporte como el tenis… esa representación significó mucho para mí.”

Más allá de la inspiración, Serena también brindó a Gauff una mentoría directa que sigue influyendo en su mentalidad hoy. Sus conversaciones suelen girar en torno a la presión, las expectativas y las exigencias emocionales del tenis de élite. “Me dijo que en este camino hay altibajos… que me enfoque en mi ruta y en mis expectativas sobre mí, no en las expectativas que ponen los demás.”