La tenista ucraniana Marta Kostyuk sufrió un inesperado contratiempo durante sus vacaciones de pretemporada, cuando su coche fue asaltado durante un viaje a Milán con su marido, George Kyzymenko. El incidente se produjo después de que Kostyuk finalizara su temporada de tenis 2024, que concluyó con una aparición en tercera ronda en el Abierto de Wuhan.
Durante su visita a Milán, Kostyuk descubrió que la luna trasera de su todoterreno Porsche se había hecho añicos. Kostyuk compartió su terrible experiencia en Instagram, publicando una foto de la ventanilla dañada remendada con cinta adhesiva. Junto a la imagen, escribió con humor: "Un viaje caro a Milán. Quienquiera que haya hecho esto, que Dios le bendiga. De verdad".
Aunque aún se desconoce el valor total de los objetos robados, Kostyuk reveló que su equipo deportivo quedó intacto en el maletero, bromeando, "Está claro que no les gusta el deporte".
A pesar del desafortunado incidente, Kostyuk puede reflexionar sobre una excepcional temporada 2024, en la que alcanzó varios hitos en su carrera. Compitió en 20 torneos, entre los que destacan sus participaciones en las finales del Abierto de San Diego y del Gran Premio Porsche de Stuttgart. En estos eventos, cayó ante Katie Boulter y Elena Rybakina, respectivamente.
Kostyuk también alcanzó las semifinales en el BNP Paribas Open de Indian Wells, donde cayó ante la primera cabeza de serie y a la postre campeona, Iga Swiatek. Además, llegó a cuartos de final en eventos notables como el Internacional de Adelaida, el Abierto de Australia, los Juegos Olímpicos de París y el Abierto de Corea.
En dobles, Kostyuk formó pareja con Elena-Gabriela Ruse para alcanzar las semifinales de Roland Garros, donde cayeron por la mínima ante Jasmine Paolini y Sara Errani.
Kostyuk comenzó el año en el puesto 38 del mundo y en junio alcanzó el 16, el mejor de su carrera, para terminar la temporada en el 18, su mejor posición hasta la fecha.
Aunque su viaje a Milán dio un giro inesperado, el sentido del humor y la resistencia de Kostyuk siguen brillando, encarnando la determinación que ha definido su carrera.