Las esperanzas de
Mirra Andreeva de clasificarse para las Finales de la WTA penden de un hilo tras caer derrotada en el Abierto de Ningbo, en lo que era un torneo vital para sus aspiraciones de clasificarse para el torneo que cerrará la temporada en Riad.
Andreeva se enfrentaba a Lin Zhu, favorita local tras derrotar ayer a otra jugadora de la que no se esperaba que venciera, Emma Raducanu, que una vez más tuvo problemas con el calor en China. Pero fue otro partido en el que la presión recayó sobre la gran favorita, ya que Zhu se impuso por 4-6, 6-3 y 6-2.
Se trata de un torneo que también tiene implicaciones en el ranking, ya que el año pasado alcanzó la final del torneo al perder contra Daria Kasatkina en una final en la que al perder se quedó llorando y tuvo que ser consolada en la pista. Una hazaña idéntica a la de la semana pasada en Wuhan.
Andreeva tuvo un brillante comienzo de temporada con victorias en Dubai e Indian Wells, pero tras lesionarse a mediados de año, todo se ha desmoronado. Su clasificación para las Finales de la WTA parecía muy probable hace unas semanas, pero ahora está en peligro. Todavía ocupa una de las dos plazas restantes, pero no está del todo a salvo. Tiene 4.320 puntos, frente a los 4.131 y 3.913 de Paolini y Rybakina. Es probable que esta última quede eliminada a menos que llegue a las últimas fases.
Pero la derrota de Andreeva lo deja todo en el aire, y una buena racha de ambas podría hacer que Andreeva se perdiera aún el último enigma de cara a las Finales de la WTA. La compañera de dobles de Andreeva, Diana Shnaider, tuvo menos problemas para pasar de ronda. Se deshizo de Karolina Muchova en un partido de infarto.
Shnaider se impuso por 2-6, 6-1 y 6-2 tras perder el primer partido. Ajla Tomljanovic también está teniendo una magnífica semana y la australiana se deshizo de Zeynep Sonmez por 7-6 y 6-3 para alcanzar también la tercera ronda. Belinda Bencic abrió la jornada en Ningbo derrotando a Yuliia Starodubtseva por 5-7, 6-4 y 7-5. Así pues, a Andreeva, de 18 años, le espera una nerviosa espera en una hazaña que parecía académica en algunas partes de la temporada.