Las
WTA Finals en Riad se celebraron debido al elemento financiero, a pesar del trasfondo de dudas en torno a los derechos humanos, especialmente de las mujeres, pero es el público el que ha acaparado los titulares.
El tenis no es el primer deporte que acepta grandes riquezas de Oriente Próximo y no es el único deporte que ha sufrido para despertar el interés de la gente de Riad, ya que el boxeo tampoco ha conseguido crear ambiente ni vender muchas entradas.
El domingo, día laborable en el país, apenas 400 aficionados acudieron a ver a Gauff y Swiatek ante Jessica Pegula y Barbora Krejcikova, respectivamente. Pero, ahondando en el asunto, The Athletic confirmó que las entradas costaban sólo 6,66 libras en un esfuerzo por atraer a la gente.
Pero a pesar de eso, no tuvo el efecto deseado, con las gradas medio vacías y viendo sólo 400 personas en las gradas no es exactamente lo que querían ni la WTA ni las jugadoras para mostrar un producto de final de temporada. Además, lo que empeoró las cosas fue que la propia WTA admitió que no esperaban una gran afluencia de público para el final de temporada y que sólo lo esperan para el fin de semana de la fase final.
Confirmaron en un comunicado que el razonamiento rodeaba el hecho de ser un nuevo esfuerzo y la primera vez que la WTA celebra un evento en Arabia Saudí.
"Es importante recordar que es la primera vez que se celebra un evento de la WTA en Arabia Saudí, por lo que estamos llevando el tenis a un público nuevo y eso lleva tiempo construirlo", dijo la WTA en un comunicado.
Sin embargo, un icono del tenis británico opinó de forma diferente, afirmando que era decepcionante y una vergüenza para los principales nombres del deporte tener que lidiar con ello. "Sólo hay que ver estas WTA Finals como un evento, es extremadamente decepcionante cuando tienes a las mejores jugadoras del mundo - Iga Swiatek, Coco Gauff - actuando ante un público como el de hoy", dijo Tim Henman a Sky Sports.