Simona Halep se encuentra sin poder jugar al tenis profesional desde octubre del año pasado, cuando se hizo público su positivo por dopaje con una sustancia nociva y prohibida por la WTA. A la jugadora de 31 años se le ha vuelto a aplazar el juicio, y se perderá oficialmente
Roland Garros.
Desde que todo ocurrió, la tenista rumana ha intentado limpiar su nombre y los informes sugieren que Halep ha construido un caso muy bueno para demostrar que la sustancia terminó en su cuerpo por error. Sin embargo, la audiencia ha sido aplazada de nuevo. No podrá volver a jugar al tenis hasta que se celebre la vista y se tome una decisión.
Se suponía que sería en marzo, pero se aplazó en una primera instancia, según confirmó su padre: "Todavía no sabemos nada. Estamos esperando igual que vosotros. No sabemos qué está pasando. El plazo se fijó inicialmente para el 28, pero por lo que sabemos, se aplazó al 30. Lo estamos haciendo bien. Cuando eres inocente, luchas con uñas y dientes".
Uno de los entrenadores de su círculo también habló con los medios sobre el asunto diciendo: "El juicio se iba a celebrar dos veces hasta ahora, pero se aplazó por varias razones. Se enviaron muestras físicas, las drogas o la lata, y por lo que sé fueron rechazadas. Se pidió un examen de laboratorio".