Katie Boulter (N.º 49) protagonizó una remontada después de
perder el primer set y derrotó a
Marta Kostyuk (N.º 34) con un marcador de 5-7,
6-2, 6-2, asegurando su primer título WTA 500 en el
San Diego Open. En tan solo
su segunda final, la jugadora británica mostró resiliencia para superar a su
oponente y aseguró su nueva mejor clasificación en la carrera como la número 27
del mundo.
En las semifinales, el torneo aún contaba con las dos
principales cabezas de serie estadounidenses, pero los fanáticos locales se
quedaron sin representación en la final. Boulter eliminó a la tercera cabeza de
serie
Emma Navarro (6-3, 6-1), y Kostyuk hizo lo mismo con la primera cabeza de
serie
Jessica Pegula, marcando su primera victoria contra una jugadora del top
5.
Al inicio del partido, Kostyuk parecía más agresiva que su
oponente pero también ligeramente más errática. Ambas jugadoras lograron
quiebres consecutivos en el tercer y cuarto juego, manteniendo un empate 2-2.
La ucraniana mejoró su primer servicio y capitalizó otra oportunidad de quiebre
para liderar cómodamente 5-2.
Kostyuk tuvo su primer punto de set con Boulter al servicio,
pero la jugadora británica logró slavarlo. Luego, la ucraniana cometió algunos errores
no forzados y no pudo capitalizar su saque para cerrar el set. Después de
perder la oportunidad de ganar el primer set, Kostyuk mostró frustración,
gritando a su equipo, mientras que Boulter mantuvo la concentración para
igualar el marcador 5-5, salvando cuatro puntos de set en contra.
La ucraniana tomó la delantera con su saque y aseguró el
quiebre en el duodécimo juego después de siete puntos de set, llevándose el set
7-5.
Boulter mantuvo la compostura y fue más agresiva que su
oponente en el segundo set. Después de que ambas jugadoras mantuvieran sus
juegos de servicio iniciales, la inconsistencia de Kostyuk quedó en evidencia
al perder su saque tres veces seguidas. A pesar de ceder un quiebre, la
jugadora británica de 27 años dominó, ganando el set 6-2 en apenas 34 minutos.
Aunque el primer saque de Boulter estuvo por debajo del 50%,
resultó lo suficientemente efectivo al ganar el 64% de esos puntos. Además,
leyó bien el saque de su oponente, ganando el 61% de los puntos de retorno.
El tercer set se desarrolló como una batalla de nervios, con
Kostyuk una vez más apresurada y frustrada, cometiendo errores, mientras que
Boulter mantuvo la compostura. Boulter estuvo impecable con su saque en esta
ocasión, manteniendo la agresividad y logrando varios tiros ganadores durante
el set.
La jugadora británica fue especialmente efectiva en los
puntos cruciales, asegurando dos quiebres en sus únicas dos oportunidades para
cerrar el set con su servicio y reclamar el título con una victoria por 5-7,
6-2, 6-2 en una semana memorable para Katie Boulter.