"Este año me lo tomo como un torneo normal": Aryna Sabalenka, ante las WTA Finals

Aryna Sabalenka vuelve a las semifinales de las WTA Finals por cuarto año consecutivo, pero esta vez, la bielorrusa se siente más libre que nunca. Después de años persiguiendo el esquivo número 1 del año y quedándose a las puertas en las fases finales, Sabalenka dice que ha aprendido a enfocar el torneo de otra manera. Su victoria por 7-6(5) y 6-2 sobre la defensora del título, Coco Gauff, no fue sólo una demostración de poderío, sino un reflejo de su nueva mentalidad.

Sabalenka reveló tras el partido que llegó a Riad decidida a tratar el prestigioso evento como cualquier otro torneo. "Todos los años jugaba y perdía al menos un partido en el round robin", declaró. "Este año he venido y me tomo este torneo como uno cualquiera. Salgo a la pista, lucho y aporto mi mejor tenis". El cambio de enfoque ha dado claramente sus frutos, ya que la número 1 del mundo ha superado la fase de grupos invicta.

La concentración y resistencia de la bielorrusa quedaron patentes cuando iba perdiendo por 3-5 en el primer set, con Gauff al servicio. "Para ser sincera, ya estaba trabajando para el segundo set", admitió entre risas. "Sólo intentaba encontrar ritmo con su saque y luchar. De alguna manera, pude darle la vuelta a la situación". Ese break crucial en el 4-5 le dio la chispa que necesitaba, impulsándola a cerrar el partido en sets corridos y poner fin a la defensa del título de Gauff.

En semifinales, Sabalenka se enfrentará a Amanda Anisimova, una rival conocida con la que comparte una gran rivalidad. Ambas se han enfrentado ya tres veces esta temporada: Sabalenka ganó en Roland Garros y en la final del US Open, mientras que Anisimova se impuso en Wimbledon. Su cara a cara se sitúa ahora en 6-4 a favor de Sabalenka, que describió sus enfrentamientos como "siempre grandes batallas".

El éxito de Sabalenka en Riad llega tras unos años complicados en el torneo de final de temporada. Perdió la final de 2022 contra Caroline Garcia, y luego cayó en semifinales consecutivas contra las campeonas a la postre, Iga Swiatek y Coco Gauff. Esta vez, insiste, se siente diferente. Sin la presión del número 1 del ranking de fin de año sobre sus hombros, puede centrarse exclusivamente en el juego en sí. "Por supuesto, esos cheques son un gran extra", bromea, "pero mi principal prioridad es simplemente ofrecer el mejor tenis y asegurarme de que la gente disfrute viéndolo".

Sus palabras subrayan una transformación de perspectiva, que podría marcar la diferencia en su búsqueda del trofeo de las Finales de la WTA, uno de los pocos títulos importantes que le faltan en su colección. La potencia y la regularidad de Sabalenka han sido durante mucho tiempo sus señas de identidad, pero esta versión más calmada y serena de ella podría resultar aún más peligrosa.

"Estoy emocionada por volver a enfrentarme a Amanda", dijo Sabalenka. "Mi mentalidad es salir ahí fuera, aportar todo lo que pueda y hacer todo lo posible: trabajar duro por un sueño". Con un récord de 6-4 sobre su rival estadounidense y dos victorias en sus tres últimos enfrentamientos, los pronósticos podrían favorecer a la bielorrusa. Pero es poco probable que Anisimova, revitalizada tras una gran temporada de regreso a la competición, caiga en silencio.

Mientras tanto, en el otro lado del cuadro, Elena Rybakina y Jessica Pegula se enfrentarán por un puesto en la final, asegurando un fin de semana de alto riesgo en Riad. Está por ver si Sabalenka puede alzarse finalmente con la corona de las Finales de la WTA, pero una cosa está clara: la número 1 del mundo ha vuelto a encontrar la alegría, y ésa podría ser su arma más poderosa hasta la fecha.